Capítulo 80: Culpa

27 7 0
                                    

Me encontraba en el bosque, cerca del círculo de setas.

Escuché un disparo, más lejos en el bosque. Sonó un segundo disparo casi de inmediato. ¡¿Disparan a los familiares?!

_____________: ¿Ewelein? ¡¿Ewelein?! ¡¿Me escuchas?! Creo que...

???: Los otros dos parecían más prometedores. Pero no se dejaron.

Nevra: No te preocupes. Mientras sigamos juntos, no puede ocurrirnos nada.

Una risa demoníaca se escuchó entre los árboles, detrás de mí. No puedo darme la vuelta, no sé quién se ríe. Pero estoy segura de reconocer esa risa, sin haberla oído jamás. Es un Djinn.

La mirada de Nevra cambió bruscamente. Parece completamente ausente. Se apartó de mí y huyó hacia el centro del bosque. Ya no puedo moverme ni hablar.

Ewelein: ¡¿Qué hiciste?! ¡Te dije que me llamaras!

Ahora me encontraba en la enfermería. 

Ewelein: ¡Mira en qué estado te pusiste! ¡Ya no puedo hacer nada por ti!

_____________: ¿Dónde están los demás? ¿Dónde están los que estaban en el bosque?

Ewelein: Están todos muertos. Tú los abandonaste, rompiste el flujo.

_____________: ¡¿Qué?! ¡No, no fui yo! No abandoné a nadie. Me quedé allí.

Ewelein: No te quedaste allí porque estás aquí. No me tomes por imbécil. Eres la única que volvió. Murieron por tu culpa.

_____________: Ewelein, escúchame. Te lo ruego, no tiene sentido. 

Ewelein: Ya te escuché bastante. Tú nunca me escuchas. Te lanzas al peligro, y luego yo tengo que salvarte. Te crees intocable, todo el mundo te cuida. ¡La elegida del Oráculo, la última de los aengels! ¡Y todo el mundo debe encontrarte impresionante!

Siento las lágrimas en los ojos. ¡¿Qué pasa?! Esto no es real...

Ewelein: ¿¡No crees que ya hiciste suficiente?!

Sin que pudiese reaccionar, presionó mi herida. Un intenso dolor atravesó mi cuerpo.

Abrí los ojos, casi sin aliento. Solo era una pesadilla... eso es todo... Todo está bien...

Mi miedo empieza a calmarse, pero mi corazón sigue latiendo a toda velocidad. Busqué a Altair y estaba a los pies de mi camilla. Su respiración es lenta, tranquila. Duerme.

El sol aún no sale. No sé qué hora será. 

De pronto, un ruido ligero me puso los pelos de punta. Una respiración... Examiné la enfermería con la mirada, alerta.

En la silla, a un metro de mí. Una silueta adormilada... ¡Es Nevra! ¿Qué hace aquí? Debería estar en su misión.

Quise incorporarme y se me escapó una exclamación de dolor. La mirada de Nevra brilló en la oscuridad, se estiró en la silla.

Cuando se inclinó hacia delante, la luz de la luna iluminó su rostro. Parece extenuado. Sus rasgos están cansados, su piel parece más pálida que de costumbre.

Nevra: ¿Ya estás despierta? ¡Qué madrugadora! Apenas son las tres.

_____________: Me dormí temprano... y... tuve una pesadilla. Tú salías en mi sueño, por cierto.

Nevra: ¿Ah, sí? ¿Qué soñaste?

Alzó una ceja mientras esbozaba una sonrisa.

_____________: Dije pesadilla... Estabas en el bosque, con los cazadores.

Eldarya Aengel PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora