Capítulo 112: Flor morada

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*Punto de vista de Huang Chu*

En cuanto tuve todas mis cosas listas, me dirigí a la gran puerta para esperar a mis compañeros y partir hacia Balenvia.

Estoy muy preocupada por lo que puede pasar.

Vi llegar a Colaia, Cameria, Mathyz, Valarian... 

Huang Chu: ¡¿Huang Hua?!

Huang Hua: ¡¡Sorpresa!! ¡A que no me esperabas como tu compañera!

Huang Chu: ¿Es en serio? 

Huang Hua: ¡No escondas tu entusiasmo por hacer una misión conmigo!

Huang Chu: Pensé que no vendrías, eso es todo.

Ezarel: ¿No querías una niñera? ¡¿Qué cosas macabras tenías pensadas hacer fuera de la supervisión de tu hermana?!

Huang Chu: Agh, olvídalo. Ya vámonos, ¿no?

Comenzamos al viaje que nos llevó unos cuantos días, creo... A decir verdad, se me hizo más largo que de costumbre.

Los amaneceres y crepúsculos pasaron demasiado rápido. Compartí mi inquietud con Ezarel y parece ser que ya se había dado cuenta durante su viaje a Mémoria.

Cuando por fin llegamos a Balenvia, un sol espléndido brillaba en el cielo. 

Inmediatamente después de haber instalado nuestro campamento, el alcalde del pueblo nos dio la bienvenida y nos explicó lo que ocurría en Balenvia.

Parece ser que las micónidas se habían encerrado en las grutas después de que se produjeran algunos incidentes entre ellas y los habitantes del pueblo.

???: Los invito a que pregunten a mis vecinos. Por mi parte, todo lo que les puedo decir es que, desde hace dos semanas, la relación con las micónidas está completamente rota. Dejamos algunos víveres delante de su gruta, pero no los aceptaron... Me temo que se están dejando morir.

Huang Hua: Qué horror...

Ezarel: De acuerdo. Oluhua, Mathyz y Heos, preparen algunas pociones para recuperar la energía vital de las micónidas. Seguro que perdieron mucha. Huang Chu comprobará que hayan quedado bien, una vez que las hayas examinado, reúnete con Dafn y Yheta para preguntarle a los vecinos del pueblo si saben algo. Si encuentran alguna pista, vuelvan inmediatamente.

Asentí con la cabeza mientras me dirigía a mis compañeros. Todavía escuchaba la voz de Ezarel dando órdenes.

Ezarel: Colaia, Cameria y Valarian, nosotros vamos a adentrarnos en las grutas de las micónidas. Estudien los muros e intenten encontrar una forma de entrar. Cuidado porque solo tenemos tres máscaras. Huang Hua, señor alcalde... Creo que tenemos muchos asuntos que tratar.

Me quedé perpleja ante la seguridad de Ezarel. Hasta ahora, nunca lo había visto tomar las riendas tan rápido. De repente, comencé a tener mucho calor... Su actitud de jefe me resulta muy atractiva.

Una vez que comprobé que las pociones estuviesen bien hechas, me reuní con mi otro equipo para interrogar a los vecinos.

???: ¡¡¡Fueron las micónidas!!! ¡Vi a una de ellas antes de encerrarse como cobardes! ¡¡Le echó veneno a mi nieto a propósito!!

¿¿¿: Abuelita, solo estornudó... Además, ni siquiera me tocó.

Huang Chu: Gracias por su testimonio, señora. Tomo nota.

El señor que me tocó interrogar después parecía menos cooperativo... Me rendí y me fui con otro.

???: Todo va bien desde que somos aliados de las micónidas, no tengo ganas de que estalle un nuevo conflicto entre los dos pueblos.

Eldarya Aengel PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora