Capítulo 101: Desgaste

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Lance aterrizó en medio de los hombres, y con su cola catapultó a varios de ellos.

¡¿Cuántos son?! ¡Debe de haber al menos unos cincuenta!

Vi a Chrome embestir a un templario y lanzarse al cuello de otro.

Los templarios centraban sus balas en mí, pero se estrellaban contra mi escudo. 

Me abalancé contra ellos, esta vez ya había sido suficiente piedad. En vez de usar luz para dejarlos inconscientes, usé las llamas que me proporcionaron los dragones para matarlos. 

Mathieu aprovechó para tomar una de las armas templarias.

_____________: Por favor, dime que sabes cómo usarla.

Mathieu: Se me da mejor de lo que crees.

Un templario salió detrás de nosotros y alcé un escudo para protegernos. Vació su cargador y de pronto su arma emitió un chasquido.

Mathieu: ¡Ahora! ¡Quítalo!

Retiré el escudo y con un solo disparo de Mathieu, lo hizo caer.

Mathieu: Gracias, te debo una... 

_____________: ¿Qué significa ese sonido?

Mathieu: Se quedó sin munición y necesita recargar.

_____________: Es bueno saberlo.

Mathieu: ¡¿Qué demonios es eso?! 

Alas negras y una penumbra cruzó el cielo sobre nuestras cabezas.

¡Es Leiftan! Mis ojos se iluminaron al ver que se está arriesgando a ser descubierto con tal de ayudarnos.

El daemon esquiva los disparos con agilidad, batiendo sus grandes alas a su espalda. Responde a los ataques lanzando lo que parecen estacas de un negro metálico.

De pronto, una docena de guardianas y guardianes se abalanzan armados sobre los templarios, encabezados por Cameria.

Leiftan dio media vuelta para rodearlos con lo que parece ser un escudo, pero a diferencia del mío, este es muchísimo más poderoso... Tiene tanta energía que logra verse azul, reflejando la cantidad de maana que posee. Jamás había sido testigo del inmenso poder que tiene un daemon.

Ezarel: ¡VIENEN MÁS! ¡SALEN DEL BOSQUE!

Mathieu abrió fuego hacia un grupo de hombres que se precipitaban a nosotros. Se echaron al piso para evitar la ráfaga, sin embargo, decenas de estacas los atravesaron. 

_____________: ¡Necesito una mejor visión de la situación! Alzaré el vuelo.

Mathieu: ¡Adelante! ¡Nos vemos luego!

Se dio la vuelta y corrió haca los guardianes liderados por Cameria.

La llanura se ilumina intermitentemente por las llamas azules de Lance, la penumbra que desprenden las estacas lanzadas por Leiftan, mis destellos de luz y fuego, y los disparos de los humanos.

Ezarel y sus guardianes de Absenta se dirigieron hacia el C.G. para incrementar la protección de la ciudad.

Nevra, Valkyon, Cameria y los guardianes de Sombra y Obsidiana luchaban contra los templarios bajo la protección del daemon.

Chrome seguía despedazando templarios. Debe sentirse furioso por el ataque hacia Karenn.

Una explosión en el suelo desvió mi atención. Una segunda explosión siguió dos segundos después... ¡Están lanzando granadas!

El escudo de Leiftan aguantó diez... El mío solamente habría aguantado una. ¿¡Qué debería hacer!? ¡Mis compañeros están desprotegidos! Darles un escudo gastaría inútilmente mi energía.

Eldarya Aengel PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora