Capítulo 76: Estelas

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Segundos después, sin que entendiera de qué manera, estábamos en el acantilado olvidado.

Fáfnir: No lo olvides, _____________. Sólo te falta una prueba.

_____________: ¿Una... prueba?

Sentí una sensación de vértigo en el estómago. Parecía que mis tripas se retorcían dolorosamente y tuve la impresión de ser proyectada al vacío a toda velocidad.

Esa luz dio paso a otra, menos brillante, más agradable. Todavía me costaba ver con claridad, distinguir el lugar en el que me encontraba. Por suerte, una voz familiar me guiaba. 

Leiftan: ¡_____________!

Todo lo que he visto... Fáfnir, Twylda, Mery, Naytili... la balanza... Todo eso ya lo había vivido.

Leiftan: _____________.

Abrí los ojos y me di cuenta de que estaba tumbada en la hierba, en el lugar exacto en el que Leiftan había hecho el ritual. Comprendí de inmediato lo que había pasado.

Había recuperado mis recuerdos. A lo mejor no todos, pero una buena parte... Me puse a llorar de inmediato, aliviada de haber conseguido algo, por fin, pero también perturbada por la violencia de lo que había vivido estos últimos días.

Leiftan se precipitó inmediatamente sobre mí.

Leiftan: ¡¿_____________?! ¡¿¡Qué pasó!?!

Ewelein también estaba allí y empezó a auscultarme mientras respondía a las preguntas de los chicos.

_____________: Lo recuerdo... lo recuerdo todo. ¡Por el Oráculo!

No consigo dejar de llorar. Sentí que Valkyon me levantó del suelo y me llevó a otro sitio, lejos de las miradas de los demás. 

Sus brazos me rodearon con fuerza y me transmitieron paz. Tras unos minutos acurrucada contra él, dejé de llorar. Me llevó de vuelta con los demás.

Parecían igual de angustiados que hace rato, pero esta vez Valkyon no fue el único en mostrarme su apoyo. Ezarel posó sus manos en mis hombros y no dejaba de susurrarme que está conmigo y no va a dejarme. Nevra no paraba de plantarme besos en la frente y Leiftan posó una de sus manos en mi espalda. 

Alajéa y Colaia me trajeron unas de las flores que habían recolectado y Ewelein solamente se quedaba viendo el espectáculo.

Leiftan: ¿Qué te obligaron a hacer?

_____________: Pfff... Fue horrible... Yo... 

Las lágrimas volvieron a brotar de mis ojos cuando recordé la cabeza colgada de Twylda, las risas de los niños y cómo todas esos faeries muertos decían mi nombre.

Leiftan: Concéntrate en mi respiración, _____________. Así...

Hice lo que me dijo e intenté respirar al mismo tiempo que él. Al cabo de unos minutos logré tranquilizarme.

Nevra: Calma, todos estamos aquí para ti. Nada podrá hacerte daño.

Valkyon: Pero es necesario que nos digas todo lo que viste para saber qué debemos hacer ahora.

Tomé una bocanada de aire y me atreví a contarles todos los horrores que viví. Alajéa se tapó la boca en señal de horror, los chicos arquearon las cejas a la par que se veía la consternación en su cara. Colaia, Lance y Ewelein parecían estoicos.

_____________: ¡Esta vez los familiares de Naytili eran Nev, Ez y Valk! No sé por qué, ¡pero eran ellos! Tenían unas alas negras, como las de un daemon y...

Volví a pensar en el hecho de que había tenido que pronunciar el nombre de Leiftan para que desapareciera. La idea me aterrorizó, Leiftan de alguna manera está relacionado al daemon, pero no entiendo cómo.

Eldarya Aengel PerdidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora