Eldarya Aengel Perdida

Capítulo 75: Dos caminos

Caminé hacia el campo. Estuve recorriéndolo un muy buen rato para matar el tiempo. Aún no me atrevo a adentrarme sola en el bosque ya que me trae recuerdos terribles de lo que pasó con Marie-Anne.

Cuando llegué al cruce de caminos vi a Colaia. Me acerqué sigilosamente a ella, parece que no se ha dado cuenta de mi presencia. Le di un golpecito en el hombro, pero se giró bruscamente y sacó un puñal que me puso en la garganta.

_____________: ¡¡¡Eh, eh, eh!!! ¡Tranquila!

Colaia: ¡Ah! Eres tú...

_____________: Vaya, no sabía que eras tan salvaje.

Colaia: He vivido sola durante años, así que aprendí a defenderme.

_____________: Imagino... ¿Te molesto? ¿Estás ocupada?

Colaia: Solo estaba recolectando flores.

_____________: ¿Te gusta la botánica?

Colaia: No.

_____________: Bueno, dejo que sigas recogiendo flores...

Colaia: ¿No quieres ayudarme? Alajéa me había dicho que eras muy servicial.

_____________: Si quieres, ¡por supuesto! Solamente no quería imponerte mi presencia.

Colaia: No me la impones, me gustaría que te quedaras.

_____________: ¿Buscas una flor en particular?

Colaia: Sí, necesito estas dos plantas.

Me enseñó lo que parecía un Cardo y Aquiles de Helena. Recogimos las flores en el más absoluto silencio. Por mucho que intente conocer a Colaia, siento que hay un muro infranqueable entre nosotras.

Cuando terminamos, se acercó a mí y me puso el dedo índice en la frente antes de deslizarlo hasta el mentón.

Colaia: Es lo que hacemos en mi tribu para mostrar agradecimiento a alguien. Quiero agradecerte que intentas conocerme. Me gusta, aunque me cueste mostrarlo.

Me quedé perturbada por ese gesto y la honestidad de Colaia. Agachó la mirada y vi que se sonrojaba. Ahora entiendo mejor su comportamiento... ¡es sorprendentemente adorable!

_____________: No hay prisa, Colaia. Tenemos tiempo para conocernos, ¡así que tómate tu tiempo!

Se fue tras despedirse. Al igual que Jamón, parece que escoge sus palabras con mucho cuidado y le gusta ir al grano. ¡Ahora entiendo mejor por qué parece que se llevan tan bien!

No sé si los chicos ya hayan terminado de hablar. Me gustaría preguntarles su opinión al respecto de la situación.

Aceleré el paso cuando pasé cerca del bosque, ese lugar todavía me pone de nervios. Escuché que alguien me seguía a lo lejos... Me puse a la defensiva, saqué un cuchillo y lo apreté en mi mano con fuerza.

Nevra: ¡Buu!

Me sobresalté y Nevra frenó mi brazo antes de que pudiera hacerle daño.

_____________: ¡Nevra! ¡En serio no hagas eso!

Nevra: Jajaja, ¿por qué? ¿Tanto miedo te doy?

_____________: Pfff... no, es solamente que... Olvídalo.

Antes de que pudiera irme, Nevra me dio un abrazo con tanta dulzura que hasta sentí que las lágrimas acudían a mis ojos cuando murmuró esas palabras...

Nevra: No vuelvas a asustarme de esa manera... No te quiero perder, no así.

Antes de que pudiera responderle, me dio un beso en la frente. Sin pensarlo, le devolví el abrazo, extraño tanto su tacto.