Eldarya Aengel Perdida

Capítulo 13: Lío

Después de una buena noche de sueño me levanté para afrontar el día. 

Sé que no puedo hacer misiones y tampoco quiero estorbarle en la cocina a Karuto. Tal vez podría ser un buen momento para pasar tiempo con mis amigos, como hacía antes de formar parte de la Brillante.

Al salir de mi habitación, pude ver que Nevra se dirigía conmigo, pero en cuanto me vio salir dio media vuelta y pasó una mano por su cabello.

_____________: ¿Qué pasa, galán? ¿Venías a darme una sorpresa?

Nevra: Jajaja, solo venía a comprobar si seguías dormida. 

_____________: No pareces estar en forma, ¡la próxima vez deberías tomar un vaso de leche!

Nevra: Jaja, solo dormí mal, me hizo faltar dormir en tus brazos.

No pude evitar soltar una carcajada.

_____________: Claro, porque de no ser por el toque de queda, ayer no habrías terminado la noche solo.

Nevra: ¿Otra vez me vas a montar un numerito porque estuve con otras chicas?

Valkyon: Buenos días. 

Valkyon me ahorró responder a esa pregunta tan penosa. Simplemente no volveré a tocar el tema, no sé a qué juega Nevra.

Nevra: Buenos días, Valk. Los dejo, tengo que hacer unas cosas.

Se despidió apresuradamente y se fue.

Valkyon: Eh... tengo la impresión de que interrumpí algo.

_____________: No, para nada, llegaste en el momento indicado.

Valkyon: Bueno... ¿Dormiste bien?

_____________: Estaba muy cansada, así que sí. ¿Qué hay de ti?

Valkyon: Lo mismo, caí rendido.

_____________: No me extraña, siempre duermes profundamente. Me extraña no escucharte roncar.

Valkyon: Jajaja, dudaría que se escuche hasta tu habitación. ¿Planeabas hacer algo hoy?

_____________: No, tenía pensado pasearme por el C.G.

Valkyon: Bien, entonces no te interrumpo más. Estaré en la herrería, por si necesitas algo.

_____________: Gracias Valk, suerte en tu día.

Hice que se acercase a mí para darle un beso en la mejilla y me dirigí hacia la sala de alquimia. Todavía hay una persona que necesito saludar hoy.

No hice mucho ruido al entrar, apenas avanzar escuché unas voces... Se trataba de Ezarel y Ewelein, así que preferí no interrumpirlos. 

Estaba por salir, pero en cuanto mencionaron mi nombre me ganó la curiosidad y me escondí entre los estantes. Afortunadamente la silla no hace ruido.

Ezarel: ¡La quiero! ¡Esa es la realidad! Mis sentimientos no han hecho más que intensificarse.

Ewelein: Pero es que no puedo entenderlo... Ezarel, yo hice de todo para que quisieras estar conmigo y jamás pensaste en la posibilidad de ser una pareja.

Ezarel: Porque yo siempre te lo dije, podemos estar juntos, pero nada serio. No quería que te encapricharas conmigo, no puedes seguir odiando a alguien que no tuvo la culpa de nada.

Ewelein: Sí tuvo la culpa, se interpuso entre nosotros.

Ezarel: No, ella... Mira, sabes que la conocía de antes. Hubo un tiempo donde solo la veía como una amiga, pero en cuanto empezamos a trabajar juntos... haciendo misiones, conociéndola mejor... me enamoré como un idiota.