Willow:
Me acerqué al ventanal, mirando hacia el cielo, se veía nublado y con una tristeza que era parte de mi ser, como si me estuviera entendiendo lo que en este día me hacía sentir. Reposé mi mano sobre la ventana viendo como las personas entraban y salían, los decorados y los arreglos por la boda iban saliendo directo al recinto de la recepción.
Mis ojos se humedecieron, hasta el momento todo indicaba que esa boda se llevaría acabo, mi padre abrazaba con mucha emoción a Massimo, los dos sonreían tan felices que parecía que ellos ni estaban preocupados en mi sentir, más que solo en ellos.
Me aparté cuando la puerta se abrió, entraba Maella con el forro de mi vestido, tragué saliva mirándolo que hasta un nudo fuerte se había presentando en mi garganta.
Maella: Es el día más importante de tu vida.
Willow: Eso parece.
Maella: Lo dices de una manera.
Me senté en el sillón reposando mis codos en mis rodillas, entrelacé mis dedos viendo entrar a las personas que me iban a preparar según ellos para lucir hermosa.
Willow: Lo digo de la manera en que me siento.
Rodó los ojos sin darle importancia a mis palabras, para Maella igual era un trato que tenía que casarme, ella como la pareja de mi padre se sentía con gran triunfo al saber que estaban consiguiendo su objetivo.
Maella: Reservé su estancia en un hotel de lujo, tendrás una luna de miel que nunca vas olvidar.
Me levanté acomodando la bata que traía puesta. Sostuve la cremallera del forro bajando por completo lo aparté mirando el vestido, extendí la parte de abajo. Negué con la cabeza hacia Maella, notó una inconformidad de mi parte reposando su mano en la cintura.
Maella: ¿ahora que? Por dios Willow, tenemos una boda en unas cuantas horas y sigues con esa cara. Además Semion no está muy contento que hayas ordenado retirar la droga de su estancia.
Willow: Que pena por él.
Me aparté caminando hacia el tocador donde las muchachas ya me esperaban, rodé los ojos sentándome.
Estilista: ¿Qué desea que le hagamos?
Willow: Lo que ustedes deseen esta bien.
Maella se acercó apretando mis hombros con fuerza, me removí mirándola con reprensión a través del espejo haciendo que me soltara.
Maella: Escogerás tu peinado y maquillaje.
Crucé mis brazos sin apartar la mirada d ella, no tenía ningún derecho de imponer autoridad conmigo.
Willow: Son los desesperados por que me case ¿acaso se te olvida?
Maella: No, claro que no. Pero fue tu decisión de adelantar la boda. A todo esto que es eso en la maleta.
Miré hacia la maleta viendo las cosas del juego del beisbol. Pasé de ello sin importarme.
Willow: Cosas de Massimo que por lo que veo ya trajo a mi habitación.
Se acercó rosando su mejilla con la mía…
Maella: (susurrando) dicen que Massimo es muy buen amante, así que disfrutarás siendo su mujer las veces él quiera. Así que hoy será su primera noche juntos, donde Semion y Yo no podremos estar en la villa, puedes liberarte hasta gritar su nombre sin temor a ser escuchada.
Se apartó con esa tonta sonrisa que solo la seguía con la mirada, la chica estaba esperando a que dieran la orden de como peinarme y maquillarme.
Maella: La quiero con el cabello levantado, el maquillaje digno de una mujer enamorada y feliz para contraer matrimonio. Que se note la emoción que ella lleva por dentro.
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Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno
Random2da parte de la novela: Mi Cielo... mi Infierno...