Willow:
Caminaba hacia el área donde la mujer me había dicho que tenía que entrar, el de seguridad levantó su mano impidiendo que accediera.
Seguridad: ¿Qué necesitas?
Levanté la tarjeta mostrándosela, levantó una ceja no muy convencido.
Willow: Estoy contratada para esta noche.
Rodó los ojos quitando la cadena, señaló el lado donde entraríamos, asentí con la cabeza apresurándome, la fila era demasiado larga, desde aquí se podía escuchar la música que ya todos estaban en ambiente, era fácil deducir por los gritos eufóricos de los que esperaban. Ni que fuera este lugar la gran cosa.
En la entrada se detuvo una camioneta negra, di varios pasos hacia atrás, bajando un hombre elegante, ya era mayor, luego le siguió otro hombre de la misma edad pero en su tiempo se ve que eran de muy bien ver, dos mujeres jóvenes bajaron con ayuda de ellos.
Seguridad: Señor.
Avancé casi corriendo, en el estacionamiento de aun lado se veían muchas camionetas, alguna tenían que ser de ellos, estoy segura que si, levanté la tarjeta acercando hacia el lector. Emitió una luz verde abriéndose un poco, tras de mi venían otras chicas, al menos no era la única que llegaba tarde.
Chica: apúrate mujer, dicen que el señor está en los camerinos.
Tragué saliva, ¿será? Dimitri, Daemon.. Santino. No quise esperar a las demás con la puerta abierta, muchas ya entraban con sus antifaces, lo mismo que había hecho, no quería que me fuera a ver, quería sorprenderlo con alguna de estas mujeres, así saber si todo el amor que me juraba era de lo más sincero o solo era para mantenerme a su lado como muchas veces me dijo al tarado de Massimo.
Las chicas arrojaban sus cigarrillos a los lados, la puerta se fue cerrando, esperaba seguirlas hacia donde ellas se iban, además esta no era por la entrada principal así que este lugar estaba repleto de mujeres casi sin ropa, algunas con los senos sin cubrirse buscando sus trajes, otras completamente desnudas. Sentí un fuerte jalón del brazo.
Coco: Andando niña… llegaste tarde.
Willow: No es tan tarde.
Coco: Hay una inauguración que tienen que cubrir.
Rodé los ojos viendo algunas chicas que estaban bailando bastante bien, todas con el mismo movimientos, un coreógrafo les mostraba, pero eso ya los tenían ensayado.
Willow: dicen que el señor estaba en los camerinos.
Coco: si, también la señora. Apúrate.
Abrió la puerta de uno de los camerinos haciendo que entrando, las mujeres andaban sin ropa, otras ayudaban una a la otra vestirse, otras se iban maquillando. Por suerte la mía estaba ya maquillada. Todas con sus antifaces, dejé mi bolsa en forma de maleta ancha por todo lo que tenía dentro.
Coco: Puedes cambiarte aquí.
La mujer me entregó uno de los trajes que tendría que ponerme, lo extendí viendo que apenas me cubriría, el bustie se super transparentaba.
Willow: Tengo tres hijos, no me pondré esto.
Todas me miraron con cara de que le pasa a esta loca, pero no iba ponerme esto y que todos me conocieran dejando nada a la imaginación.
- Tres hijos…
- Vaya, que bien se conserva.
- Ni parece.
- Ya quisiera tener 3 hijos.Coco: Esto es lo que se usa, mira a las demás.
Pasé mi mirada hacia ellas, pero ellas eran ellas, yo no. Respiré profundamente, no podía perder esta oportunidad, la música empezaba con más intensidad.
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Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno
Random2da parte de la novela: Mi Cielo... mi Infierno...