Renata:
Caminaba lentamente hacia mi oficina, creo que sintió mi presencia que se puso de pie mirando hacia la entrada, abrí la puerta con una sonrisa, él sonrió acercándose tomó mis manos dejando un beso en cada mejilla.
Daemon: ¿Bastian?
Renata: hoy despertó.
Daemon: Me alegra mucho por él y por ti.
Renata: Gracias.
Cerré la puerta no quería que nadie nos molestara en especial ahora que conozco en parte el motivo por él que está aquí.
Renata: ¿Valentina?
Levantó una ceja, sin responder, intensificó su mirada esperando a que me sentara, así que me senté y él hizo lo mismo.
Daemon: Valentina es temperamental.
Renata: Pero no es mala.
Daemon: No, no lo es, pero hablamos que actuó sin pensar.
Levanté la tapa del portátil entrando a mi programa, negué con la cabeza mirando hacia Daemon.
Renata: si estuviera en su lugar, no me hubiera quedado con las ganas. Le hubiera dado la paliza de su vida.
Daemon: Lo sé, por eso cuando hablamos la escuché, traté de entenderla, pero no justifica el hecho que fue en estas instalaciones, Franco es un idiota pelele que está jugando del Abogado perfecto.
Renata: Tu y yo sabemos que no lo es. Por ahora Bastian no puede ponerse en riesgo. Tampoco quiero que ustedes lo hagan.
Asintió con la cabeza sonriendo, no podía entender esa mirada, no era Valentina su mujer para saber lo que Daemon quería o lo que no, era demasiado complicado descifrar a estos hombres, más que nada por el hecho que no sabes que esperar.
Daemon: ¿sabes cuando Bastian se va a recuperar?
Renata: Siena me dijo que tendrá que ser Dimitri quien disponga de eso.
Daemon: Dimitri está con sus hijas, no creo que sea pronto el hecho que él venga.
Respiré profundamente al escuchar eso, sé que no podemos depender en este momento de Dimitri, pero sin él para revisar a Bastian tendríamos atrasos y más tiempo dando auge a ellos, esto se tenía que manejar de otra manera.
Renata: ¿Qué hacemos entonces? Si Dimitri decide venir en 6 meses.
Daemon: Renata, tienes las capacidades, esto es tu campo, protección al menor, ahora bien, Bastian hay que hablar con mucho cuidado. Apenas se recupera y por más que queramos pensar que es invencible, no lo es. Nadie lo es.
Me puse de pie, sonreí mirando hacia la parte de afuera, donde estaban las chicas en su hora deportiva, él se puso de pie acercándose hacia mi.
Daemon: ¿Muchos recuerdos?
Renata: La verdad es que si. Era inocente cuando me acusaron de algo que no hice, pero esa Sali, es culpable por donde lo miremos, la manera que protege a ese hombre, es…
Daemon: Tenemos muchas personas a nuestra disposición, lo sabes.
Renata: ¿Qué haremos con lo que ya sabemos?
Daemon: Podemos empezar avanzar en cubrir lo que tenemos cerca, conocer un poco más de las situaciones.
Lo miré fijamente, levanté una ceja demostrando que no era tan fácil como él pensaba. Negué con la cabeza reposando mi cuerpo en la mesa, sostuvo mi barbilla haciendo que lo mirara.
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Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno
Acak2da parte de la novela: Mi Cielo... mi Infierno...