Monica:
Revisaba los documentos que ya tenía en mi poder, una buena forma de desmentir lo de esas confesiones en contra de Dimitri, cerré las carpetas bajando los escalones, respiré profundamente, un grupo de abogados estaban subiendo, mi móvil empezó a sonar, metí mi mano cuando uno sin querer chocó con mi brazo regando mis documentos.
Abogado: Disculpe Abogada.
Rodé los ojos viendo hacia todos los documentos que se habían regado.
Monica: tenga más cuidado.
Me puse de cuclillas empezando a levantar los documentos, el abogado hizo lo mismo, sostuvo entre sus manos varios de los documentos que empezaba a leer, apreté con fuerza los documentos arrebatándoselos.
Monica: Es confidencial.
Abogado: si claro.
Terminé de levantarlos todos, me incorporé caminando hacia mi camioneta, estaba completamente revueltos. Negaba con la cabeza, abrí la puerta de atrás acomodándolos, no podía entregar esto así, Bastian siempre me ha conocido por ser ordenada en los documentos y solo quería llegar cuanto antes al reformatorio. Él estaba armando todo este rompecabezas y con esto podríamos asegurarnos cuales son reales y cuales no.
Las iba ordenando cada documento en su carpeta hasta que pude terminar, las dejé en el asiento de atrás cerrando la puerta. Abrí la puerta subiéndome, arrojé mi bolso en el asiento del copiloto, encendí mi camioneta girando un poco el volante, estaba muy duro…
Monica: ¿ahora que?
Apagué la camioneta abriendo la puerta, bajé un pie asechando hacia las llantas, se veían bien. Bajé completamente cerrando la puerta.. crucé los brazos rodeando por toda la camioneta. Bajé los brazos al ver una de las llantas que estaba baja. Rodé los ojos negando con la cabeza.
Mónica: en verdad… que pesar. Solo esto me faltaba.
Lo que una quería aligerar y cosas como esta me tendrían que pasar. Abrí la cajuela quitando varias cosas de la parte de atrás, por suerte tenía mi refacción, hice una mueca no muy a gusto, para estos casos Gerard siempre lo hacía en cuestión de segundos… alcé la tapa viendo que no contaba con refacción. Reposé mis manos en la cintura…
Mónica: ¿ahora?
Tenía que llamar a una grúa o al mismo Gerard que venga a mi rescate. Cerré la puerta de atrás…
Hombre: ¿algún problema?
Solté la cerradura mirando hacia el hombre, sonreí pasando mi mirada hacia la ventana, mi bolso estaba del otro lado.
Monica: Tengo la llanta baja.
Hombre: ¿Me permite?
El hombre revisaba las llantas, daba fuertes patadas por si alguna le estaba pasando lo mismo…
Hombre: solo es una.
Mónica: si la de atrás del otro lado.
Hombre: ahora le ayudo.
Mónica: tengo que llamar a mi esposo, no sé por que no tengo refacción.
Hombre: No se preocupe, tengo una.
Que alivio, al menos esperemos que le haga y no tenga que llamar a Gerard con lo enojón que es ya me lo imagino diciendo que debo revisar la camioneta antes de salir. El hombre abrió la puerta de atrás bajando una llanta de refacción, levanté una ceja algo confusa al ver que era tan idéntica a la mía…
Mónica: Esa refacción se parece a la mía.
Hombre: Señora, hay muchas llantas iguales a la suya.
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Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno
Random2da parte de la novela: Mi Cielo... mi Infierno...