Bastian:
El reloj marcaba las 11: 00 am, el movimiento en el reformatorio estaba a todo lo que se podía pedir, los oficiales tenían una labor muy importante en este día.
Luna: Aquí está el documento para el traslado de Sali.
Lo sostuve leyendo con mucho detalle, las especificaciones que estábamos solicitando en la llegada a la prisión, las clausulas que tenían que cumplirse y más que nada, los derechos que Sali tendría una vez estando allí. Asentí con la cabeza tomando mi lapicero, firmé con mucha satisfacción. Levanté la mirada hacia Luna que mordía su labio inferior, se lo entregué.
Bastian: Lo deseas con ansias.
Luna: No solo lo deseo, es lo que tiene que ser.
Sonreí cediendo el paso, la espera estaba más para Sali que para nosotros, todo el día haciendo sus berrinches en desear no ser trasladada, pero ya se había hablado con ella y aunque no quisiera, su destino era ese.
Mi móvil empezó a sonar, levanté viendo la persona que necesitaba información.
Llamada:
- ¿Cómo va todo?
- Hay que estar atentos.
- Lo sé, estamos cubriendo el paso donde pudieran interceptar.
- Dimitri, mucho cuidado en lo que harán.
- Si, ya sé, pero Semion ya debe tener la información.
- Revisaré muy bien como es que se pudo filtrar esa información.
- Debes vigilar a los nuevos ingresos en el reformatorio.
- Lo haré. Te aviso cuando estemos yendo.Terminé la llamada mirando hacia Luna.
Luna: Un gran día.
Bastian: Renata y Elena.
Luna: Están ya con Sali.
Caminamos hacia la salida, cedí el paso haciendo que salga de primero, los oficiales iban bien preparados con sus armas, Gerard y Lucio ya estaban esperando en la puerta, ambos con sus chalecos anti balas.
Los oficiales saludaban en forma de respeto en cada paso que damos. Muchos han estado al pendiente de esta situación, no solo por ser Sali, por la amenaza que Semion pudiera representar en este momento.
Llegamos en el área de los dormitorios, Renata me sonrió teniendo sus documentos en mano, Elena solo miraba a ella negando con la cabeza, uno de los oficiales se me acercó al igual que a ellos, nos entregaban los chalecos anti balas. Me acerqué quedando cerca de Renata. Ayudaba a ponérselo, apreté un poco obteniendo una hermosa sonrisa.
Renata: Nada que mi esposo no pueda asegurarse.
Elena: Ayy, no se atrevan a comer pan ante los pobres, el mío debe estar mirándome desde el cielo y ser quien nos acompañe.
Bastian: Alexander estará rogando encamarte.
Las pequeñas risas se hicieron presente, terminé de ponerme el mío mirando hacia donde estaba Sali demasiado seria.
Bastian: Vaya, deberías estar feliz.
Sali: Feliz por que me mandan a un lugar que no correspondo.
Elena: Si quisiera tu amorcito Semion ya hubiera venido por ti.
Sali: Lo hará abogada.
Elena: Si, claro…
Reí un poco al escucharla, Elena más que nada es una mujer que no se le olvida de donde vino y quien representa ahora, en cambio Sali, hasta este instante no sabe que lugar es el que está ocupando. Miré hacia el oficial que se acercó metiendo la llave, abrió la celda di un paso hacia dentro mirando de pies a cabeza a esta muchachita, crucé los brazos negando con la cabeza.
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Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno
Random2da parte de la novela: Mi Cielo... mi Infierno...