Willow:
(Eschuchen: The Mass, Era, versión extendida)
Corrí hacía Dimitri, tenía su instinto activo sosteniendo con fuerza el brazo de Guido.
Guido: necesito Modafinilo.
Elena: ¿Qué eso? ¿Dónde lo encontramos?
Guido: Willow, revisa los cajones de medicamento… debe haber en este lugar. Rápido antes que empiece hacer efecto.
Dimitri estaba batallando con la mano de Guido, no podía hacer efecto y quedar inconsciente, me levanté apresurando hacia los cajones donde sabía que estaban todos los medicamentos, Elena abría varias gavetas.
Elena: Modafina… modafina.
Guido: Modafiniloooo.
Sacudía los medicamentos que están guardados, varios se iban cayendo al contacto con mis manos, cerré este cajón pasando al otro.
Dimitri: En… en.. en… ot…
Guido: Willow… Ven.
Corrí hacia donde estaba presionando Guido, me miró tratando de hacer que Dimitri no cierre los ojos.
Guido: NO DEJES QUE CIERRE LOS OJOS, ES IMPOSIBLE.
Willow: ¿Qué sucederá?
Guido: DIMITRI ESTÁ EN SU INSTINTO, SE PODRÁ MANTENER ACTIVO PERO NO POR MUCHO TIEMPO.
Dimitri señalaba el otro cuarto.
PUM!! PUM!! PUM!!
Varios disparos se podían escuchar, Presionaba donde Guido había quitado su mano, ayudaba a Dimitri a quedar sentando, su respiración era demasiada agitada, por más que lo intentaba él mantenía sus ojos que iban cambiando de varios colores, no iba aguantar demasiado así.
Corrió hacia el otro cuarto donde el cuerpo de Wellia había estado. Elena lo siguió de manera desesperada.
Elena: ¿Por qué por que?
Guido: se nos pasó los lectores oculares.
Guido abría los cajones, Elena solo lo miraba sin saber que hacer, sacó el medicamento de una de las neveras empezando a preparar.
Guido: Demonios…
Las luces se iban encendiendo al detectar a Dimitri aquí toda la seguridad del hospital hasta las alarmas se iban activando.
Willow: Dimitri, no cierres los ojos.
Empezaba a sudar demasiado, se le iba acortando la respiración…
Willow: Mírame, mírame, vamos a salir de esta.
Negaba con la cabeza, señalaba algo pero no lograba entender que quería. Me puse de pie ayudando a levantarse, su cuerpo pesaba como los mil demonios, me sentía angustiada en no poder hacer nada por él. Se sostenía tambaleándose, cuando Guido entró con Elena, lo dejé reposando en la camilla. Guido bajó la cremallera de su traje abriendo su pecho, vi a Elena que se mordía uno de sus dedos de la angustia que sentía.
PUM!!! PUM!!! PUM!!!
Elena: ¿Qué está sucediendo?
Guido: Van a dar la aleta que nos encontramos aquí.
Willow: Dime Guido… ¿esto era lo que tenía que pasar?
Guido palpaba cerca de su corazón, no apartaba la mirada de él… metió con mucho cuidado la aguja, apretó mi brazo con tanta fuerza, resintiendo un fuerte dolor… Todo sea para el bien de Dimitri. Apartó la inyección observando los ojos de Dimitri.
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Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno
Random2da parte de la novela: Mi Cielo... mi Infierno...