Guido:
Deani estaba profundamente dormida, Sharon la arropa cuidando en no despertarla, miré hacia la otra parte viendo a Fiorela y Loretto que tenían puesto la mirada en Deani.
Sharon: Los demás no deben tardar en aterrizar.
Guido: ¿Los demás?
Fiorella: Tía Nahir, tía Valentina, tío Daemon, tío Santino y mi padre.
Di la media vuelta, ya Sharon cuidaría de Deani mientras viene sus padres, Fiorella se interpuso en el camino con los brazos cruzados al mismo tiempo que Loretto, pequeñas mafiosas tomándose su papel muy en serio.
Fiorella: Algo tuviste que hacerle.
Guido: Ustedes nunca lo entenderían. Debo salir.
Sharon: Hijo, por Dios, espera a que lleguen.
Guido: No. Hablo de Dina, dijo algo de Dina y ella no ha regresado al laboratorio, ni siquiera Silver contesta las llamadas.
Sharon se acercó tomando mi brazo, Fiorella señaló sus ojos con sus dedos, y Loretto lentamente cerró la puerta. Negué con la cabeza mirando a Sharon que estaba algo molesta por lo sucedido, podía entender que no debí hablarle de esa manera, pero las palabras de Deani no eran para tomarse a la ligera.
Sharon: ¿Qué sucede contigo?
Guido: Sharon… no, no hagas esto.
Sharon: Dimitri te matará cuando sepa que jalaste a su hija.
Guido: No la jalé.
Sharon: No fue lo que Elena me dijo.
Guido: Elena… Elena… ella no está para decir algo que no sabe como nos manejamos.
Sharon negó con la cabeza, se acercó sosteniendo mi rostro entre sus manos, bajé la mirada volviendo a mirarla, creo que de todas las mujeres Sharon era las mas acertada para decirnos en lo que estamos fallando.
Sharon: hijo, a veces puede que nuestra percepción no sea la misma que la de otros, para ti, quizá fue normal, para Elena no. La conozco, en verdad que sé como es ella, no diría algo que no sucedió, tal vez no te diste cuenta por lo que me dices que dijo de Dina.
Guido: Sharon. Deani… Dijo que Dina había muerto, mira la hora que es y no está. Tengo que ir a ver que está pasando.
Me soltó asintiendo con la cabeza, se apartó dando paso a que fuera, me acerqué dejando un beso en su mejilla. Caminé hacia la salida, rodé los ojos deteniéndome cuando Elena tenía entre sus manos el censor de mi camioneta.
Rodé los ojos reposando mis manos en mi cintura.
Guido: No tengo tiempo de tus necedades.
Elena: No, ni yo.. Pero si sales de esta casa, iré contigo.
Solté tremenda risa, esta si estaba bien volada de la cabeza, negué con la cabeza acercándome a la puerta, sostuve la perilla y reposó su cuerpo en la puerta.
Elena: Esas personas las que dijo Deani son las mismas que asesinaron a Alexander.
Guido: No es tu batalla Elena, hasta donde sé, eres buena en las leyes, mas no con las armas. Así que no tienes nada que hacer allí. Muévete.
Elena: Dije que iré contigo, soy buena observando.
Guido: Eres buena para debatir, pero no en algo que te puede pasar algo y luego el que tendrá que rendir cuentas con Bastian son yo. No quiero tener a Bastian culpándome de tu muerte o algo peor. MUE-VE-TE.
ESTÁS LEYENDO
Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno
Aléatoire2da parte de la novela: Mi Cielo... mi Infierno...