Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno

Capitulo 105

Bastian:

Pasé la hoja que tenía, la seguía leyendo hasta el final, negué con la cabeza, los expedientes que me habían entregado de los supuestos padres acusando a Dimitri eran solo firmas que no encontraba en el sistema.

TOC!! TOC!!

Bastian: Adelante.

Todo mi escritorio estaba repleto de los documentos, pero todos eran declaración en contra de Dimitri y eso me estaba empezando a perjudicar.

Renata: ¿Ocupado?

Levanté la mirada sonriendo a esa hermosa mirada que se iba acercando, rodeaba el escritorio lentamente, miró hacia la mesa viendo los documentos que habíamos trabajado toda la noche, reposó su cuerpo en la mesa, dejé caer mi espalda en el respaldo del asiento sin apartar la mirada de ella.

Bastian: Para ti nunca estoy ocupado.

Renata: Elena ha llegado.

Bastian: ¿Cómo está?

Renata: Ha vuelto recargada.

Negué con la cabeza sonriendo, Elena tenía una forma peculiar de llevar su dolor, eran muy pocas las veces que durante el tiempo que la conozca ha demostrado tristeza, por el contrario, siempre ha sido una chica muy fuerte que puede estar cayendo el cielo sobre ella, pero se mantiene firme en todo momento.

Extendió su mano entregándome una hoja toda arrugada.

Bastian: Ahora te me vas a declarar con cartas…

Renata: Asesinaron a Dina, pero aquí dice que se fue con Silver. Otro de los hombres que Dimitri mantenía para la fórmula de sus células.

Bastian: ¿asesinaron a Dina? ¿Guido, como está?

Me puse de pie, esto ya estaba llegando más hacia lo que pudiéramos estar pensando, sostuve a Renata de la mano saliendo del despacho, buscaba a Elena que estaba sentada haciendo una llamada, anotaba ciertas cosas, empujé la puerta de su oficina, levantó la mirada con una gran sonrisa, si, Elena está aquí y se ha empezado a movilizar… ¿Por qué será? Hizo seña con sus dedos que esperábamos. Renata levantó los hombros sin saber de lo que se trataba.

Elena: De acuerdo. Entonces Dice que la comandante Olivia no ha se ha presentado desde hacer dos días.

Negué con la cabeza, Demian estaba fuera del país, tenía un contrato con un despacho de mi ramificación pero en Suiza, donde tenía Dimitri su hospital. Salí de la oficina de Elena, sostuve mi móvil tratando de llamar a Olivia.

Renata me miraba un poco asustada, negué con la cabeza apartando el móvil, intentaba llamar a Demian.

Llamada:

- Bastian…
- Demian… Demian. ¿Está Olivia contigo?
- No, ella está en un caso en Sokovia.
- ¿Qué cosa? ¿Cuándo? ¿Quién le autorizó esa ida?
- Le firmaste el documento para su participación, dijiste que no tenías jurisdicción pero que hablarías con los altos mandos del país para dar a conocer que estaría ella. La pediste allí.
- NO… NUNCA LA MANDARÍA A SOKOVIA, MENOS… MENOS DONDE ESTÁN LOS ENEMIGOS DE LOS ITALIANOS.
- ¿Qué has dicho?
- TIENES QUE VOLVER CUANTO ANTES.
- Bastian, es imposible en estos momentos.
- ¿Dónde estás tus hijos?
- Con mi padre, allí nada les pasaría, sabes que pertenecen a la mafia y no creo que pierdan de vista a ninguno.
- TE QUIERO AQUÍ CUANTO ANTES.

Terminé la llamada, pasé mi mano por mi rostro, esto no era lo que estaba pasando. Alexander, Dina, Mavie, Keila, Dario…

Renata: ¿Qué sucede Bastian?