Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno

Capitulo 63

Willow:

Había terminado de cambiar a las niñas y a Maximo, de nuevo todos estábamos de blanco, solo Dimitri se había quedado donde los meseros estaban después de la comida.

Deani: te ves muy bonita.

Willow: Ustedes igual, vamos a ver que nos tiene papá a todos.

Sostuve de la mano a Deani que estaba tomada de la mano de Fiorella, Maximo estaba bien ajustado a mi cuello que no me soltaba.

Nos detuvimos frente al mar, Dimitri nos esperaba con unos globos blancos que se iban elevando y moviéndose al sentido del aire que resoplaba con fuerza pero manteniendo la tranquilidad mi corazón estaba lleno de nostalgia al ver una foto de Beida en la mesa donde estaban atados los globos, las cajitas que habían decorado las niñas sobre la arena sin ser mojadas por el mar.

Venía hacia nosotros con una sonrisa, tragué saliva al ver su mirada brillosa. Bajé la mirada hacia las pequeñas que estaban mirando a su padre, les entregó unas rosas rosadas a cada una.

Dimitri: Esto… (voz entrecortada) Esto quiero que sea especial.

Deani: ¿de que se trata papá?

Las dos miraban la foto de su madre, justamente la que había visto en la habitación, no podía ser otra donde ella se veía super hermosa, con una sonrisa que iluminaba esta noche, una pequeña fogata a un lado haciendo rechinar la madera que se iba quemando.

Fiorella: Nos hemos despedido de mamá.

Asintió con la cabeza, sostuvo a Maximo donde una de las nanas venía se lo entregó, ella se quedó a un lado de nosotros sin llevárselo. Se puso a la altura de ellas.

Dimitri: si, se han despedido de ella, pero la llevamos aquí (señalando su corazón) y aquí (señalando su cabeza).

Se puso de pie tomando a cada una de su mano, iba caminando junto con ellos, la nana se puso a mi lado, creo que este momento era muy significativo para ellas. Las dejó frente a su cajita decorada, cada una con la suya, las soltó…

(Escuchen: Y que tal si te escapas del cielo, Miguel soto)

Dimitri: Levanten sus cajitas.

Las dos los hicieron sosteniéndolas, las miraban, Deani, le daba vueltas esperando encontrar algo. Fiorella estaba con la atención a su cajita.

El viento estaba intensificándose, removía sus cabellos de oro de cada una, las dos al mismo tiempo levantaron su mirada hacia el cielo, las acompañé viendo como las nubes se iban removiendo uniéndose en una sola.

Entreabrí mis labios, esto era increíble, empezaba a relampaguear sin haber alguna tormenta cerca. Dimitri cerró sus ojos con el rostro hacia el cielo.

Dimitri: En esa cajita. Griten con fuerza su sentir. NO DEJEN QUE SE ESCAPEN SUS PALABRAS.

Abrió sus ojos mirando a cada una, reposé mi mano en mi pecho y con la otra cubriendo mis labios tratando de controlar mis lagrimas.

Deani acercó la cajita hacia su boca.

Deani: MAMÁ… TE EXTRAÑO. MAMÁ TE NECESITO…. MAMÁ TE AMO.

Mis lagrimas empezaron a caer por mis mejillas, Dimitri estaba cerca de Deani.

Deani: MAMÁAAAA, ESCAPATE DEL CIELOOOOOOOO.

La apartó mirando hacia su padre.

TRUUUUUUUMMMM!!!!!

Un fuerte trueno se logró escuchar, asentí con la cabeza cerrando mis ojos, sabía que la presencia de Beida estaba ante sus hijas, lo que ella tenía que sentir desde donde quiera que esté, se manifestaba en este momento, con las palabras que se quedó en no poder decirle a sus hijas.