Dimitri:
Solté a Deani al entrar al despacho, ella corrió hacia el sillón sentándose, juntaba sus piernitas moviéndolas tiernamente. Me senté quedando frente a ella, la observaba de pies a cabeza, su hermosa sonrisa que iluminaba su hermoso rostro, sus ojos brillosos de felicidad…
Deani: dime papá.
Respiré profundamente al seguir admirando el parecido tan real a su madre, reposé mis codos en mis rodillas entrelazando mis dedos.
Dimitri: ¿Cómo lo haces?
Parpadeó demasiado rápido, su sonrisita que demostraba tener un poco de nervios a mi pregunta.
Deani: ¿Qué cosa?
Dimitri: dices cosas que no deberías decir. A eso me refiero.
Levantó los hombros en señal que ni sabía de que le estaba hablando, desvió la mirada levantándose del sillón corriendo hacia el ventanal, reposó sus dos manitas en el cristal juntando su rostro, me daba una risa al mirar lo curiosa que es, querer explorar un mundo de afuera con la seguridad que no le pasara nada.
Deani: Las imágenes vienen.
Entrecerré mis ojos levantándome, caminé hasta ella quedando con el cuerpo reposando en la mesa, se asombró al ver al perro de Daemon que jugaba con una pelota.
Deani: La morderá y va aullar.
Levanté la mirada hacia el perro que mordió la pelota tan fuerte haciendo que estalle. Aulló corriendo de un lado y del otro, arrastraba lo que quedaba de la pelota.
Dimitri: ¿Cómo te llegan esas imágenes?
Giró un poco sonriendo, jugaba con sus cejas en forma de que tenía que adivinar.
Deani: solo aparecen, son… imágenes que no quisiera tener pero allí están.
Negué con la cabeza, mi hija no era vidente y menos podía ver el futuro, son cosas que no estábamos hechos para eso. Me puse de cuclillas, reposando mis manos en su cinturita, la removí haciendo que me mirara.
Dimitri: ¿alguien te dice las cosas?
Negó con la cabeza, pasó su manita sobre mi rostro mirándome fijamente.
Deani: Estabas para ir a prisión, Bis, te aprendió, pero todo fue un plan que tienen para ir en contra de ese hombre Semion que nos quiere a Fiorella, a mi.
Me sorprendía el simple hecho de escucharla, era tan cierto que así eran las cosas que Semion pensaba.
Deani: Ese hombre ha llegado a nuestro país.
Dimitri: ¿Cómo sabes eso?
Dio ligeros golpes con su dedo índice en mi cabeza, pasó a la de ella haciendo lo mismo.
Deani: Me pusiste la célula madre de Willow, ella es grandiosa, es fuerte pero duda de sus capacidades y de lo que otros pueden logran hacer por ella. Tiene un corazón noble, pero demasiado testaruda para escuchar, pero es buena papá, desde que entró por la puerta sentí que ella está ligada a nosotras. Por eso la quiero, por eso la necesito, por eso acabé con Nicolas.
Dimitri: ¿Qué dices?
Deani: Iban a plantar en Nicolas la célula madre regenerativa que le entregarán a Semion. El residuo de la célula madre de Willow.
Me puse de pie sin apartar la mirada de ella, ni yo mismo podía creer lo que estaba diciendo Deani, era… otra cosa conocer sus ideas y sus pensamientos.
Deani: Sali, es mala, muy mala que hizo daño a Wellia en conocimiento que Wellia era la que tenía que llegar a ti, por eso usaron tu nombre.
Dimitri: espera… de que hablas.
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Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno
Acak2da parte de la novela: Mi Cielo... mi Infierno...