Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno

Capitulo 142

Willow:

Estaba jugando los dedos de Dimitri que me abrazaba con su mano alrededor de mis hombros, dejó un beso en mi frente, levanté la mirada hacia él.

Dimitri: supiste como hacer enojar a Bastian.

Willow: Bastian por todo se enoja..

Dimitri: (susurrando) Necesito de hacerte el amor, van dos días que no puedo poseerte.

Sonreí apartándome, su mirada tan perfecta, esa mirada que no se necesitaba estar sin ropa para hacer el amor, humedeció sus labios, entreabrí mis labios disfrutando de perderme en su mirada.

Willow: No quiero que te quedes aquí.

No podíamos demostrar nuestro amor, habían personas y tampoco quería que a nadie se le antojara, él solo era mío y solo para mi, me acerqué un poco más rosando sus labios.

Elena: Ya les conseguimos una visita conyugal.

Abrí mis ojos matando todo tipo de pasión, entrecerré mirando hacia Elena, ella tenía una sonrisa tan divertida por lo que acaba de hacer, que si no estuviera Dimitri ya la había desgreñado.

Elena: Estos son los documentos de los territorios que le pertenecen a tu esposa.

Dimitri los tomó leyendo, pasaba cada cuando las hojas asintiendo con la cabeza.

Dimitri: Su propio padre cedió los territorios a su hija.

Willow: ¿Cómo sabían que esos hombres estaban con tratos con ese señor?

Elena: Tu padre… aunque ya está en mejor vida. Era tu padre, pues Bastian siempre tiene ojos y oídos por donde quiera.

Elena señalaba sobre el documento, le entregó un lapicero donde él estaba firmando. Se lo entregó a Elena, se puso de pie, la sostuve de la mano, ella y Dimitri se miraron sin entender por que lo había hecho.

Willow: Nunca te pedí disculpas por el incidente en el ascensor.

Elena: Ya pasó chica.

Reposé mi mano en su vientre pequeño pero bien formado. Puso su mano encima de la mía.

Elena: Cuida a tu esposo, si te fastidia y ya no lo quieres, lo acepto como pago a mi arduo trabajo.

La solté riendo, me guiñó el ojo yendo con los demás. La seguí con la mirada, Monica, Luna y Renata la abrazaron con mucho cariño.

Dimitri: Pudieras estar con todas ellas así.

Willow: No me quieren.

Dimitri: todos lo quieren, solo que tienes una manera diferente de ver la  manera de ellas.

Me atrajo sentándome a su lado, mi mano jugaba rosando en su pierna.

Dimitri: No tientes.

Willow: Guido ya se fue.

Dimitri: ¿A que vino?

Willow: No lo sé. Elena lo llamó y dijo que tenía que estar aquí.

Dimitri: Elena…

Ella regresó reposando sus manos sobre la banca de Dimitri…

Dimitri: Necesito los documentos que Guido tiene. No puedo salir.

Elena: Amm, si se los pedimos a alguien más.

Dimitri: solo en ti confío.

Rodó los ojos, respiró profundamente saliendo de la sala… le di un golpe en su brazo. La hora que había pasado era eterna. Demasiada diría, en cualquier momento ya avisarían.