1 semana después:
Dimitri:
Entraba en el reformatorio, los oficiales nos saludaron con el debido respeto, teníamos una conversación pendiente que decidí demorar un poco ante la situación con Elena, pero no había quedado el dedo del renglón. Así que esta vez las cosas tendrían que mejorar.
Lucio: Willow… Dimitri.
Dimitri: ¿Está todo listo?
Bastian: Willow, Dimitri.
Willow: Hola. ¿Cómo está Elena?
Bastian: Se fue unos días con sus hijos a Canadá con Jason e Isabella.
Dimitri: Es lo mejor. Que despeje su mente.
Seguimos a Bastian y Lucio, el área de las oficinas estaba algo vacío.
Dimitri: ¿Renata, Luna, Mónica?
Bastian: Renata y Luna están en la fiscalía, Mónica consiguiendo información que nos ayude un poco.
Dimitri: ¿sola?
Bastian: No, se les ha puesto a cada una seguridad.
Rodé los ojos, por mucha seguridad que pudieran tener, hablamos de asesinos que no se tentarían en hacer daño, no estaba muy de acuerdo, pero les hemos hecho saber como están las cosas. Ahora era decisión de ellos en pensar como manejar la situación.
Dimitri: Has dado el toque de queda.
Bastian: Si, lo único que no se puede controlar al 100% es el territorio de los centros.
Dimitri: Esa parte está cubierta. Lo raro es que no se ha vuelto a ver las dobles.
Bastian: De hecho, creo que tenemos una idea un poco no muy sana para tu mente. Pero podemos discutirlo cuando terminemos con Sali.
Negué con la cabeza mirando hacia Bastian, sus ideas me las podía imaginar sin siquiera saberlas, reposé mi mano en la espalda baja de Willow.
Llegamos a un cuarto demasiado separada, Willow entreabrió los labios viendo hacia adentro, allí estaba la amiga que se decía ser de su hermana. Salli Cavalli, noté ciertos moretones en su rostro y parte de su cuerpo.
Dimitri: ¿Valentina?
Lucio: No, las mismas chicas de aquí.
Bastian: He pensando en ponerla en confinamiento, pero su castigo viene desde casa, así que no lo pienso hacer.
Willow: Por culpa de ella muchas no están.
Dimitri: aun así.
Bastian: Aun así la dejaré donde está.
Willow: Haces muy bien.
Traté de controlarme al escuchar a Willow, trataba de entenderla, no era algo que ella estaba por dejar pasa y menos cuando ya sabe el trato de nuestras hijas.
Me acerqué a la puerta respirando profundamente, espero que esta vez Sali no esté con sus niñerías ya que no contaba con la paciencia que siempre tenía, además que las cosas se nos estaban complicando con todo este caso.
Bastian: no te digo que la asesines, pero si que la hagas hablar de más si es posible.
Sonreí negando con la cabeza, Willow sonrió dando su aprobación a las palabras de Bastian, hasta tenían un equipo bien formado en contra de esta chica y si que lo tenían, pensaban de la misma manera y no iba decepcionar a Willow.
Abrí la puerta entrando, levantó la mirada tragando saliva, desvió la mirada exigiendo ayuda si era necesario. Cerré la puerta sin apartar la mira de ella.
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Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno
Random2da parte de la novela: Mi Cielo... mi Infierno...