Dimitri:
Dejé dormido a Máximo, hoy si que nos había demasiada lata para conciliar el sueño, la puerta se abrió apenas dejando un poco entrar la luz, miré hacia la puerta viendo la sonrisa más generosa de esta noche.
Willow: (susurrando) Se durmió.
Asentí con la cabeza caminando hacia la puerta, abrí un poco tomando a Willow de la cintura, ella enrolló sus manos sobre mi cuello, le sonreí agradecido que las cosas esta vez salieran como tenían que ser. Cerré la puerta juntando nuestros labios, saboreaba el sabor perfecto de su saliva, me envolvía en cada momento de nuestros labios apartándome lentamente de ella, pasó sus dedos sobre mis labios sonriendo.
Willow: Mañana empieza tu juicio.
Dimitri: Willow, pase lo que pase, tienes abierto todo lo que necesites para nuestros hijos.
Negó con la cabeza bajando la mirada, bajó sus manos donde sostuve una de ella llevando a mis labios, sostuve su barbilla haciendo que me mire.
Willow: No, no quiero que me hables como si fuera una despedida.
Dimitri: Bastian es grandioso en su trabajo, pero lo han dicho, no es lo que prueben, es lo que crean los demás, no es un caso fácil, ellos lo hacen ver fácil por que son nuestros amigos, son nuestra familia, pero… más allá de un simple juicio, hay muchas cosas que me pueden…
Reposó su dedo índice sobre mis labios, sostuvo mi mano haciendo que la siga, bajaba las escaleras siguiendo su paso, la conocía, algo estaba planeando por esa cabecita traviesa, se detuvo llegando en medio de la sala donde las luces estaban apagadas. Me empujó ligeramente haciendo que me fuera de sentón encima de uno de los sillones.
Venía hacia mi con unos pasitos seductores moviendo sus caderas, sostuvo la orilla de la playera moviendo estirándola de un lado y del otro. Quedó frente a mi causándome gracia. Era de admirar a esta mujer, tan perfecta, no le buscaba ningún defecto, bueno, solo que se enojaba muy feo cuando tenía que hacerlo, pero por lo demás, me gustaba su forma y su manera de ver las cosas, siempre atenta con los suyos contemplando la posibilidad de lo que fuera un mañana, un por siempre. Subió una de sus rodillas reposando su cuerpo encima del mío. Mis manos se fueron hacia su cadera que las iba moviendo a su ritmo.
Willow: No quiero que me dejes sola.
Sonreí pasando mi mano encima de su cabello, cerró sus ojos rosando su mejilla encima de mi mano, apretó dejando un beso en la palma, abrió sus ojos perfectamente plateados, disfruté mucho de esa mirada tan profunda, cerré mis ojos abriendo estando a la par de ella…
(Escuchen: Fuiste Tú, Ricardo Arjona & Gaby Moreno)
Willow: Las coincidencia existen.
Dimitri: ¿Por qué lo dices?
Willow: recuerdo cuando entré en un ascensor y pregunté por primera vez por el Dr, Maximo Rizzolli y me dijiste que no sabías donde estaba.
Dimitri: En ese momento me había informado que eras la hermana de Wellia, sabía para que lo buscabas.
Rodeó sus manos por mi cuello acercándose a mi. Dejó un beso cerca de la comisura de mis labios, se apartó dejando otro del otro lado. Su calor era tan intenso, era la atracción de mi instinto, su manera de alimentarme y hacernos uno solo.
Willow: No puedo asistir al Juicio ¿verdad?
Negué con la cabeza, no iba a exponer a nadie de ellos, había sido tan claro con Bastian que no les permitirán el acceso, no quería ver miradas donde los míos sean juzgados, acusados sin estar sometidos a un juicio.
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Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno
Sonstiges2da parte de la novela: Mi Cielo... mi Infierno...