Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno

Capitulo 118

Deani:

Pase mi antebrazo por mis ojos, ya no volvería a decir nada, me detuve mirando que había llegado a la parte de atrás de la villa, nunca había estado por esta área, por el contrario, siempre nos habían prohibido estar en esta parte, caminé a paso lento, miré por ambos lados, si alguien me viera me iban a reprender muy fuerte, me acerqué a la puerta viendo que no habían personas de seguridad, reposé mi mano en la puerta donde se abrió lentamente. Di un paso hacia el frente empujando la puerta por completo.

Deani: Hola… Hoolaaa.

Hoy sería un día de exploración en esta parte de la casa, entré cerrando la puerta, la luz era demasiado tenue, se podía ver el largo pasillo, y varias puertas herméticas, avanzaba lentamente, me acerqué a una poniendo de puntillas, no se veía mucho pero eran cuartos que estaban manchados y con cosas a los lados.

Tragué saliva al ver que en una de las paredes estaba con sangre, me aparté lentamente.

- No, es lugar para ti.

Di la media vuelta al escuchar una voz, una voz que había escuchado en otras ocasiones, mis pasos se volvían más pesados, me puse de puntillas a otro cuarto, mi corazón se aceleraba en cada momento, me asomé hacia la ventana, pasé mi mano por encima del cristal.

- No, no cierres los ojos.

Deani: Ma… mamá.

Sentí como un calor estaba entrando en mi cuerpo, negué con la cabeza, sostuve con mis manos resintiendo un dolor muy fuerte. Cerré los ojos viendo imágenes terribles de lo sucedido en este lugar.

Deani: Mamáaaaa.

No lograba entender como podía tener en mi mente esas imágenes que no conocía, eran como recuerdos cuando asesinaron a mi madre, ella gritaba desesperadamente en que la soltarán.

- ASESINARÉ A TUS HIJAS, LAS GRABARÉ Y LAS VERÁS COMO FUERON TORTURASDAS…

Deani- Beida: NOOOOOOOOOOOOO….

Abrí mis ojos, mis lagrimas me estaban quemando, quería apartarlas, me dolía el rostro. Restregaba mis dedos en mis ojos, me estaban ardiendo. Me acerqué al cuarto reposando mi mano, las imágenes ya no se veían. Entreabrí mis labios al ver mis ojos brillas por el reflejo del cristal. No, negué con la cabeza sin entender que era ese brillo. Di varios pasos hacia atrás topando con otra puerta, di la media vuelta tocando el cristal. Se abrió deslizándose, cerré mis ojos volviendo abrir. Me quedé parada entre el marco de la puerta, este cuarto estaba ocupado, el chico miró hacia la entrada sorprendido de verme, negó con la cabeza empezando a sentarse sobre el colchón. Pasé la mirada rápido dentro del cuarto, la puerta se deslizó cerrándose, la vi sin poder detenerla.

Nicolas: hola.

Deani: Nicolas Litzine.

Nicolas: Si. ¿tu?

Deani: Deani Gaudi Fiorelli.

Nicolas: Vaya. Tu padre no estará muy contento que su hija esté aquí.

Deani: ¿Por qué quieres la célula madre regenerativa de Willow?

Entreabrió sus labios poniendo de pie, no apartaba la mirada de él.

Nicolas: ¿Yo?

Deani: Si, estás aquí a base de mentiras, creíste que si te traían en la villa, estaría aquí Willow y la célula madre que le da el poder que tiene. Pero aquí no hay nada.

Nicolas: No… no entiendo de que me hablas.

Deani: Llegaste aquí queriendo buscar respuestas. Sobre tu origen, sobre quien eres. Pero eso lo sabes. Eres Nicolas Litzine, el hijo de Maella Rossi. La que era esposa de Semion Moguilevich que él mismo la terminó por asesinar.