Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno

Capitulo 37

Seguía a la mujer, habíamos llegado en la parte de adelante donde las chicas estaban bailando y con otros clientes, se veían demasiado tranquilas cumpliendo lo que se le s había indicado.

Coco: en este medio tienes que aprender a sosegarte.

Señaló a las chicas que estaban bailando y bebiendo con los clientes, parecía que a ellas no les molestaba que las iban tocando, pero tampoco estaba aquí para ser manoseada quien sabe por cuantos, eso no era lo que quería.

Coco: todas son cuidadas, cada una está siendo vigilada, los hombres que están allí no pierden de vista a ninguna. Los jefes no permiten que sean tocadas.

Willow: ¿Por qué ese hombre si lo hacía?

Coco: son representantes de los señores, si tú quieres accedes, si no, no te obligan.

Levanté la mirada hacia el privado, no se podía ver mucho por el tipo de cristal, pero allí estaban las mujeres donde Dimitri y los demás tenían que estar.

TUN… TUN.. TUN.. TUN…

Entreabrí los labios al ver a Dimitri… di unos pasos hacia adelante, allí estaba él, miraba hacia la chica que estaba bailando a punto de terminar su presentación, el alma estaba por salirse, me sostuvo del brazo Coco, la miré negando con la cabeza.

Coco: con esos hombres ni lo piense, no son para mortales.

Mis lagrimas empezaban a rodar por mis mejillas, me sentía emocionada de verlo que sonreía hablando quien sabe con quien, quería subir corriendo, gritar su nombre, cuando una de las chicas lo tomó de la mano, negué con la cabeza, la chica levantó su mano reposando en su hombro, se acercó demasiado a él juntando sus cuerpos demasiado, una punzada en mi corazón lograba sentir como se iba rompiendo al ver que pasó su mano por detrás de su nuca. La atrajo hacia él juntando sus labios.

Willow: Noo, noo.. NOOOOO…

La mujer me jaló captando la atención de varios clientes que me miraban, eso no era cierto, la mujer empezaba a jalarme de regreso hacia donde tendríamos que estar. El dolor de mi corazón era grande, sabía que todo lo que he vivido con él ha sido por su maldito interés.

Salimos de la parte de adelante, entramos a un cuarto donde solo somos la mujer y yo.

“PREAPRADOS… PRESENTAMOS LA TERCERA ESTELAR DE LA NOCHE… PRINCIPESSA DEI DIMENTICATI”

Cerró la puerta mirándome.

Coco: ¿Qué te sucede niña?

Desvié la mirada hacia la mujer, caminé hacia la puerta pero sostuvo mi mano.

Coco: ¿Acaso quieres morir?

Willow: No se preocupe, haré mi número y me marcho.

Coco: tienes que trabajar toda la noche.

Willow: Me he dado cuenta que este no es lugar para mi.

Coco: Niña… niña… tienes belleza, cuerpo perfecto, eres lo que estos hombres esperan que seas.

Solté la perilla de la puerta, miré hacia la mujer quitando el antifaz… Mis lagrimas caían sin poder controlarlas.

Willow: solo esperaba ser deseada por un hombre, pero veo que ese hombre no vale la pena así como ninguno de estos malditos cerdos que están aquí.

Coco: sabías a lo que estaba dedicado este lugar. Así que esos numeritos aquí no.

Sonreí apartando mis lagrimas, caminé hacia uno de los vanitys, necesitaba retocarme, jalé una de las toallitas desechables viendo que aun mi maquillaje estaba perfecto, pasaba suavemente debajo de mis ojos…