Capítulos Sin censura: Mi Infierno... en el Infierno

Capitulo 87

Daemon:

(Escuchen: Winter Strings, Fede Garcia)

Valentina bajaba la velocidad donde se fue aparcando, los dos nos miramos entre si al ver la camioneta de Elena que estaba toda golpeada.

Valentina: No veo a Elena.

Abrí la puerta de la camioneta bajando, tenía mi arma en mis manos, apunté hacia atrás, luego pasando hacia adelante, estaba el cuerpo de un hombre en la orilla de los escalones, se podía ver desde aquí… Valentina cerró su puerta levantando su arma, la camioneta de Nahir y Santino había llegado, caminé lentamente hacia la camioneta de Elena, observaba cada detalle y el golpe de la parte de atrás, pasé mi dedo por uno de los tiros que tenía, miré hacia Valentina que abrió la puerta del copiloto al mismo tiempo que abrí la puerta del conductor.

Entreabrí mis labios al ver a Elena que estaba abrazando sus piernas llorando como nunca la había visto.

Daemon: Elena.

Elena: Lo mataron. Pero maté a Maella.

Levanté la mirada hacia Valentina. Santino y Nahir están revisando al hombre que estaba en las escaleras. Sostuve a Elena del brazo pero ella se soltó… La miré pero no tenía respuesta de su mirada, solo se mecía sin soltarse.

Daemon: Solo hay un hombre.

Levantó su mirada girando mirándome, estaba fijamente mi atención hacia ella, su cabello revuelto con nudos de los jalones que seguro le habían dado, sus ojos hermosos tan rojos e hinchados de tanto llorar… negó con la cabeza.

Elena: Yo… pasé por encima de ella. Ella cayó rompió el parabrisa miralooo…. Míralooo.

Mire hacia el parabrisas de la parte de atrás, estaba cuarteado, pero Maella no estaba. Sostuve a Elena suavemente de los brazos, empezaba a removerse.

Elena: Déjame… déjame… déjame…

Daemon: Elena, no te voy a dejar aquí.

Elena: NO ME VUELVAN A TOCAR… TODO ESTO ES SU CULPA… ES SU CULPAAA…

La sostuve ahora con fuerzas, empezaba a querer golpearme, sostuve sus manos, fuera como fuera, entendía su dolor, podía saber lo que estaba sintiendo. Pasé mi brazo bajo sus pechos jalando con fuerza, pero chiquitita pero tenía una fuerza que empujaba pateando.

Elena: NO QUIERO QUE ME TOQUES.. SUELTAME… LOS QUIERO LEJOS DE MI… LOS QUIERO LEJOS VAYANSEE.

Daemon: Calma Elena… Calma… debes tranquilizarte… tienes 4 hijos… no puedes derrumbarte… No ahora.

Logré sacarla de la camioneta, acariciaba su cabello suavemente, escuchaba su dolor al llorar desconsoladamente.

Elena: ¿Por qué? ¿Por qué él? Él nunca fue malo…

Daemon: Nunca, nunca lo fue, es un buen hombre…

Levanté la mirada hacia Valentina que salía, negó con la cabeza… solté lentamente a Elena, me aparté un poco de ella, estaba completamente quieta, cubrió su rostro con sus manos, se dio la media vuelta dejando reposar su cuerpo en su camioneta.

Extendí mi mano sosteniendo un poco de su cabello pasando hacia atrás.

Elena: No había nadie, estaba el lugar vacío.

Valentina: Nadie con vida.

Nahir: Alguien tuvo que avisar que estábamos haciendo los análisis de las pastillas de ambos bandos. Ni hay ni las nuestras ni las de ellos.

Escuchaba a ambas pero mi atención estaba en Elenita, era como que volver a ese dolor de perder a un se querido, lo que me vida ha estado muy presente muchas veces el dolor de saber que a mi primera esposa le hicieron daño, a mi hija igual a Beida, luego perder a mi hijo cuando fue secuestrada Valentina, luego a Beida, conocía ese dolor y en sus hermosos ojos se le notaba.