CAPÍTULO 54...

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Estábamos durmiendo los dos profundamente. Niall estaba detrás de mí y me rodeaba con sus brazos, sentía su respiración cálida y acompasada en mi cuello como cada noche, cada noche maravillosa y sin final. 

Era como la una de la mañana y me despertó un ruido. Abrí los ojos de golpe, algo asustada para ser sincera, paseé la mirada por toda la habitación, pero todo parecía en orden, nada indicaba que algo estuviera pasado, pero, jamás había oído un ruido así. Sin embargo no me cabía duda de que el ruido había sido fuera de la habitación. “Cálmate, solo es tu imaginación, Niall sigue dormido” me dije a mí misma y volví a recostar mi cabeza en la almohada. Pero unos segundos después, volví a oír el ruido, salté del susto y Niall se despertó de golpe.

- ¿Qué pasa? – preguntó asustado murmurando.

- ¿No lo oíste?

- ¿Oír qué?

- Ese ruido…

- ¿Cómo… - comenzó a decir, pero yo lo interrumpí de inmediato.

- Shhh…

Agucé el oído todo lo que pude y el ruido escalofriante se volvió a repetir, peligrosamente cerca de la puerta haciendo que la cabeza me comenzara a palpitar y mi corazón comenzara a latir más rápido y fuerte en mi pecho, resultando doloroso, sentía una aguda punzada con cada latido. El ruido se repitió por tercera vez ¿qué diablos era? Sonaban como fuertes pasos, muy fuertes, pero no podían ser, no tan lentos y sordos. Sabía que era algo malo, lo presentía… lo sentía en la atmósfera.

Ambos esperamos en completo silencio, incapaces de levantarnos, de mover los pies fuera de allí y averiguar qué era. Sin saber qué esperar.

- ¿Qué hago? – preguntó Niall con un hilo de voz.

- Solo esperar… - respondí, sin saber qué otra cosa decir.

Lo que pasó a continuación me tomó completamente desprevenida. El ruido se acercó cada vez más hasta terminar justo afuera de la puerta. Mi mirada se dirigió a la parte de abajo de la puerta, por donde normalmente pasaba la luz de la luna gracias a la ventana que hay justo enfrente de ella, pero esta vez no… Una sombra impedía su paso, tapándola casi por completo, y dejándome sin respiración. Sentí como Niall se tensaba y trataba de hablar, de intervenir, pero no podía, el miedo, la desesperación, se lo impedían. Puso su mano sobre mi hombro y se levantó ágilmente de la cama. Quedó de pie, solo a unos metros, solo unos pocos metros lo separaban de la puerta, de un peligro desconocido, tal vez de su propia muerte. La perilla giró lentamente y la puerta se abrió con un aire despreocupado, como si fuera otra noche normal.

Sentí como el vértigo se apoderaba de mí al ver aparecer una figura negra frente a la puerta. Vestido con una sudadera negra muy holgada, un pantalón negro excesivamente grande, que colgaba por sus piernas, y un pasamontañas cubriendo su rostro.

- ¡NIALL! – grité aterrada, y me llevé las manos al rostro, para evitar ver lo que pasaría a continuación.

No hubo tiempo de reaccionar, cuando escuché que el sujeto daba media vuelta y comenzaba a escapar, corriendo lo más rápido que pudo, escaleras abajo. Niall fue tras él, no estaba lista para perderlo, no a él, no a mi razón de ser, no a mi vida entera.

- ¡¡NIALL POR EL AMOR DE DIOS!! ¿¡QUÉ HACES?! – estaba histérica, y la voz salía a duras penas desde lo más hondo de mi garganta. Las manos comenzaron a temblar, y mi cuerpo siguió. ¿Habían vuelto por mí? ¿Habían venido a terminar lo que comenzaron?

Las piernas me temblaban y estaban débiles, pero no lo dejaría solo de ningún modo. Seguí a Niall y al sujeto lo más rápido que pude, con las piernas amenazando con fallarme en cualquier momento. Alcancé a ver como ambos cruzaban la puerta principal que estaba abierta, al parecer no estaba armado, ya habría disparado de haber sido así.

Niall alargaba la mano inútilmente para lograr jalarlo de la sudadera y tirarlo al piso, pero eso nunca sucedió, el sujeto era demasiado rápido.

- ¡ALAN! – gritó Niall con todas sus fuerzas, para entonces nos encontrábamos en el sendero ¿hacia dónde estaba huyendo el sujeto?

- ¡ALAN! – grité.

Alan, como un ángel inmaculado, salió de su caseta y sorprendió al hombre en el momento justo con un golpe en la nariz y luego otro en el estómago.

Cayó al piso, jadeante, y se rindió.

Niall y yo llegamos con Alan.

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NOTA DE LA ESCRITORA:

7 votos y 3 comentarios para el siguiente capítulo!!

GRACIAS A TODOS MIS LECTORES!! LOS AMO A TODOS!!!

Mi Ángel De Ojos Azules♥ (A Niall Horan Fanfic) {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora