Mi Ángel De Ojos Azules♥ (A Niall Horan Fanfic) {Editando}

CAPÍTULO 88 3/3...

ღ N a r r a : ___ (tn)

¿Jane? ¿Ir al día en el que Jane entró en la vida de Niall? Imposible.

Mis articulaciones comenzaron a temblar ante aquellas palabras. Lo miré completamente atónita y, sin duda, más asustada de lo que alguna vez había estado en toda mi vida.

- ¿A qué te refieres con que Jane apareció en nuestras vidas? – pregunté al tiempo que deseaba desaparecer flotando en el Mar de Los Sueños y nunca volver a salir a la superficie.

- Jane no apareció de la nada ___ (tn), nadie aparece así porque sí. Necesito mostrarte todo esto desde el principio… Digo, si quieres saber la verdad de todo lo que ha estado pasando últimamente.

- ¡Por supuesto que quiero saber la verdad Raziel! Es solo que tengo miedo de descubrir algo que en verdad no quiera ser descubierto – dije mientras paseaba las yemas de mis dedos sobre la superficie del agua sintiendo lo perfecta que ésta era, suave, cálida y sin imperfecciones.

- Si algo de todo esto fuera a hacerte daño estaría apartándote a toda costa de este asunto, pero no es así ¿cierto? Solo estoy tratando de ayudarte. Solo… Estoy cumpliendo mi misión.

¡Y dale con la misión! ¿De qué maldita misión estaba hablando Raziel? Demasiadas preguntas tenía acerca de él… Pero simplemente no podía pasarme el día cuestionándole todas y cada una de ellas. A veces prefería reservármelas. No era el momento de comenzar a preguntar de nuevo.

- Está bien, confío en ti – confesé el momento que analizaba sus bellísimas facciones.

- Me alegro de que al fin me haya ganado tu confianza ___ (tn) – rió melodiosamente y esbozó una leve sonrisilla – Entonces, a la cuenta de tres nos sumergiremos.

Sus manos me tomaron suavemente de mis codos y yo lo tomé igualmente de sus antebrazos. Lo miré una vez más.

- Uno… Dos… ¡Tres!

Y mi visión quedó completamente nublada por el azul infinito de aquel lugar. Sentí al chico sostenerme de la mano fuertemente y haciéndome leves señas de que debíamos sumergirnos más adentro del mar. Asentí como pude y lo seguí sin más preguntas albergadas en mi lengua. O al menos, no aún. Podía ver a sus pies descalzos patalear justo a un costado de mí, podía ver a su sudadera moverse al ritmo de la corriente del agua, podía ver a su rubio cabello oscuro agitarse con delicadeza al tiempo que nos adentrábamos incluso más en el Mar de Los Sueños, el cual… Parecía no contar con fondo.

Pasaron aproximadamente diez minutos y, de repente, Raziel se detuvo y me atrajo más a él. Dirigí mi vista hacia arriba y percibí aún un ligero atisbo de luz proveniente del sol oculto detrás de las grises nubes. Pero eso no era lo más extraño… Lo más extraño era que, a pesar de estar en las profundidades, aún podía ver el rostro de Raziel a la perfección. Aún reinaba la luz, no había ni una gota de oscuridad debajo de nosotros.

- ¿Recuerdas lo que pasó cuando, de aquí, pasaste a estar en el antiguo estudio?

- Sí. Recuerdo que lo primero que percibí fue la música y luego los murmullos de la gente. Después de eso fue cuando las cosas comenzaron a materializarse.

- Entonces, presta mucha atención…

Justo al término de la oración algo cambió en el Mar de Los Sueños. El ambiente comenzó a enfriarse, no digo que el agua estuviera fría, no, algo me hizo sentir como si no estuviera en las cálidas aguas del mar, sino en el frío de una mañana naciente en Londres. Un peculiar olor inundó mi mente, hojas frescas, tierra con rocío y un debilísimo rastro de smog. Luego, llegaron los sonidos. Árboles. Ramas de árboles agitándose, presas del fuerte viento que las atacaba. Ruedas de caucho rodando y raspando rápidamente en una acera cercana a mi posición. ¿Hacia dónde nos dirigíamos?