Mi Ángel De Ojos Azules♥ (A Niall Horan Fanfic) {Editando}

CAPÍTULO 58...

“Hay que tomarnos nuestro tiempo” recordaba las palabras de Niall de la cena de ayer mientras cepillaba mis dientes. Pero la verdad, ya me había tomado mi tiempo para asimilar lo que me estaba pasando, ya no necesitaba más tiempo para pensarlo, debía proseguir al siguiente paso, explotaría si me quedara en este por siempre.

Decidí llamarla antes de irme a mi primer día en el Teatro. Pero debía pensar en cómo decirlo, en cómo anunciar el suceso más importante de mi vida. Pero conociendo a mi madre probablemente ella lo adivinaría sin necesidad de que yo se lo dijera.

- ¿Bueno? – contestó mi madre con tono despreocupado, sin saber lo que les esperaba.

- ¿Mamá? ¡Hola soy ___(tn)! – saludé.

- ¿___(tn)? ¡Hola! Lo siento hija aún no he guardado tú numero.

- ¿Aún no? – no me sorprendía tanto en mi madre, a veces le daban tremendos ataques de olvido.

- No, lo siento hija ¿qué pasó?

- Bueno mamá – suspiré – solo te llamé para decirte que… - me interrumpió de golpe.

- ¿¡TE PROPUSO MATRIMONIO!? E… - ahora fui yo quien la interrumpió.

- ¡Hey mamá! Para tu tren en momento, espera y respira – dije, tratando de que me dejara hablar a mí, sí como no, ni en sueños.

- ¡¿ESTÁS EMBARAZADA?! – gritó en el teléfono.

- Eh no, espera ¿qué?

- Hija por el amor de Dios – les presento a mi madre, esta mujer era pura energía y entusiasmo, pura dinamita. ¿Cómo explicarle esto lentamente?

- ¡Al menos déjame terminar mamá! Déjame hablar a mí ¿sí?

- Ok – suspiró y logré mi objetivo número uno que era calmarla, y luego proseguí a la noticia.

- Primera, no estoy embarazada ¿oíste?

- Ok, ok ¡sigue! – casi podía imaginármela sentada en la sala con el teléfono en la mano y sacudiendo los pies en el aire descontroladamente, sudando, a punto de darle un ataque cardíaco.

- ¿Lista? – dije al tiempo que tomaba una gran bocanada de aire – me… propuso… ¡MATRIMONIO! – “Por fin momento de celebrar” pensé.

Esas palabras salieron de mi boca con más naturalidad de la que imaginé, tal vez no resultó fácil, pero me quité un gran peso de encima, del peso de un enorme ladrillo de construcción.

- ¡AY HIJITA! – exclamó mi madre con todas sus fuerzas y casi sale volando el altavoz del celular.

- ¡Ya se mamá! ¿No es maravilloso?

- Sí ¡por el amor de Dios cuéntame todo!

_____________________________________________________________________________

Fue algo totalmente exhaustivo y agotador contar todos y cada uno de los detalles de… digamos el último mes. Mi madre ni sabía nada del secuestro ni de lo del “intento de robo o asesinato” lo consideré completamente innecesario, ya que yo estaba íntegra, a excepción de algunas cicatrices que ya casi habían desaparecido casi por completo, y lo único que lograría sería preocuparla más de lo necesario, mientras menos supiera, mejor.

Mi madre insistía en que ella planearía la boda, pero yo la convencía de que no lo hiciera, ya que no quería ver un vestido con pedrería en cada rincón de tela y casi imposible de llevar. Tendría que venir volando desde el otro  lado del océano y luego matarse planeando una boda a la vez que luchaba contra sus problemas de indecisión. Demasiados problemas, ni  en un millón de años, la boda la planearíamos Eleanor y yo. Bueno eso esperaba, pero ni siquiera había hablado con ella del tema.

Mi madre estaba encantada con el asunto del teatro al igual que yo, pero me ponía triste al pensar que ella no me podría ver, aún recordaba los recitales de primavera, ella allí sentada al lado de mi padre en el público, con su anticuada cámara, haciendo caso omiso a los demás bailarines y poniéndome el zoom solo sobre mí.

Sabía en lo que me estaba metiendo al hacer la audición, era algo grande, una producción gigantesca y obras masivas, pero no del calibre de Broadway.

Aquí ya no era como el club, aquí teníamos un mes de preparación, para hacer coreografías, montar la escenografía, diseñar el vestuario y maquillaje, aprender el guión, seleccionar personajes, editar la música, etc., etc.

Pero creo que podría soportar la presión, bueno… eso esperaba.

Niall ya se había levantado y estaba listo para irse a trabajar, en  teoría, vivíamos como si ya estuviéramos casados.

- Adiós amor – dijo Niall, rodeándome con sus brazos y pegándome a su cuerpo.

- Adiós Niall

Besé sus labios de caramelo por última vez en la mañana y se fue.