CAPÍTULO 56...

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- No puedo creer que fui tan tonta… - dije con la voz quebrada, al tiempo que me llevaba la mano al rostro para cubrir las lágrimas que caían incesantes de mi rostro.

- No es tu culpa… - Niall se talló las sienes, con gesto preocupado y desubicado – no te sientas culpable por lo que pasó, es mi culpa en todo modo – hizo una pausa y luego negó con la cabeza – es mi culpa por haberla contratado, por haber dejado que entrara aquí como si nada, cuando en realidad no la conocía bien.

- Pero yo lo sabía Niall, sabía que era mala, y… ¡no te dije! Por cobarde ¡cobarde! ¡Por miedo a que me creyeras loca! – estallé en llanto, y dejé que el nudo en mi garganta se cerrara.

Niall me rodeó con sus brazos y trató de tranquilizarme, pero yo estaba hecha una verdadera fiera. Todas las escenas y momentos anteriores me atormentaban, y se negaban a dejarme en paz. Y más el pensamiento de qué nos pudo haber hecho ¿qué hubiera pasado si yo no fuera tan sensible mientras duermo? ¿Estaríamos muertos ahora? No sabía los planes de ella, pero no me cabía duda de que eran terribles.

Me sentía horrible, devastada, asustada y perdida ¿qué seguía ahora?

- Pera ya no tendremos de qué preocuparnos, ella se irá y no regresará nunca, confía en mí – dijo Niall dándome un dulce beso en la frente – Haremos una promesa – tomó delicadamente mi mano y la envolvió con la suya – no dejaremos que esto nos afecte, nunca…

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Cabe mencionar que nuestra vida no fue la misma desde entonces, es decir, no cambió drásticamente, porque ¿quién diablos era ella para quitarnos nuestra vida? Tal vez nos haya creído tontos, pero se equivocó. La vida debía seguir, así era esto. No seríamos del tipo de personas que se quedan con un trauma de por vida y el suceso los atormenta cada noche, no, nada de eso.

Solo había una mala noticia, mi contrato con el estudio, había acabado. Esos nueves meses se me pasaron volando, extrañaría muchísimo ese lugar. Fue donde “mi vida inglesa” comenzó. Extrañaría a mis compañeros, que estuvieron conmigo siempre y me apoyaron en todo momento, y en especial al director, que siempre confió en mí y nunca dudó, me alentó a seguir bailando toda la vida, hasta que ya no pudiera más, que llevara mi pasión hasta la tumba.

La carrera de una bailarina era corta, pero la mía apenas había comenzado. No perdí tiempo y llamé a mi agente para que me consiguiera otro trabajo en la ciudad de Londres.

Me dio algunas ofertas bastante atractivas, incluyendo una como striper, no tenía la más mínima idea de dónde había salido esa porquería pero decidí ignorarla, o tal vez no, haría realidad las fantasías de los fanáticos… En fin, solo una llamó en realidad mi atención, cuando era más pequeña siempre quise ir a Broadway, pero al enterarme de que debía cantar… Uf!! Ni hablar.  Pero esta vez era diferente, solo tenía que bailar y actuar. Había muchos teatros en Londres, pero solo uno aceptaba y contrataba bailarines para las obras que se presentaban allí.

Hice la audición. Mis posibilidades eran tremendamente bajas, el número de gente allí era impresionante, miles de caras y talentos ocultos me rodeaban, voces desconocidas y algunas que ya había oído antes, tal vez en la audición del estudio. ¿Cómo explicarte las audiciones? Vaya, es muy difícil para ser honesta. Solo puedo decir que necesitas tener los 5 sentidos al cien por ciento alerta. No puedes fallar, solo hay dos opciones en este juego: o te aprendes la coreografía o te aprendes la coreografía. Si no lo haces, eres pájaro muerto. Vas a una audición a que un par de personas desconocidas te digan todos tus defectos en cara, sin importarles tus sentimientos. En fin, hice la agotadora audición y… ¡Pasé! ¡Sería bailarina en una obra de teatro profesional! Cuando mencionaron mi nombre casi no podía creerlo, hoy había cumplido un sueño más.

- Hola Niall – saludé al llegar a casa después de la audición.

- Hola amor ¿cómo te fue? – bajó el periódico que estaba leyendo para poder mirarme.

- No me aceptaron – traté de poner a prueba mis habilidades de actuación, y jugarle una buena broma a Niall.

- ¿En serio? Amor… lo siento mucho – se levantó del sillón y fue a darme un gran abrazo de consolación – pero no te desanimes, apuesto a que habrá mejores oportunidades, ellos son los que pierden por no contratarte.

- Oye

- ¿Sí?

Me deshice suavemente de su abrazo y lo miré  los ojos, si se lo había creído. Tal vez era mejor actriz de lo que imaginaba, o Niall simplemente era muy crédulo.

- ¡Me aceptaron! ¡Niall me aceptaron! – grité efusivamente, mirando a Niall.

- Pero… ¿no dijiste que…

- Arruinas las sorpresas querido – dije besando sus labios, suaves y dulces como siempre.

- ¡Es maravilloso! – dijo con una enorme sonrisa en el rostro - ¿Había mucha gente?

- Sí, estaba infestado

Niall me apoya siempre, en cada cosa que hacía, fuera buena o mala. Había pasado un mes desde el “intento de asalto” y desde que Niall había colocado el anillo en mi dedo. Pero lo boda sería pronto, quería que fuera en Londres, así que primero los padres de Niall debían conocerme. Genial.

Ahora sí que estaba asustada ¿El motivo? Ni idea.

Mi Ángel De Ojos Azules♥ (A Niall Horan Fanfic) {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora