- Por supuesto, sí - pronuncié firmemente, sin vacilar, sin tartamudear, sin dejar que el miedo ganara esta vez.
A pesar de que nadie decía absolutamente nada, sentía cómo la atmósfera comenzaba a ceder y se volvía algo más alivianada.
Solo esperaba, que esto terminara bien...
* * *
La visita de los padres de Niall fue algo totalmente inesperado, tanto para Niall como para mí. Pero, sin embargo, fue agradable e inocente, ellos no pretendían molestarnos con hacerle una pequeña visita a su hijo a punto de casarse, antes de que ya no fuera su niño otra vez. Niall nunca me dijo que ya le había a sus padres, pero no tenía planeado que ellos vinieran.
Al principio fue una situación incómoda, pero fue hasta el final que me percaté de lo que querían en realidad... Comprobar que su bebé era feliz.
Ella no dejaba de repetirme: "Eres la chica más afortunada del mundo" "Cuídalo por favor" "Él es todo para mí" "Nunca... nunca, lo dejes ir cariño"
- Adiós - se despidieron amablemente los padres de Niall.
- Fue un gusto - Maura me dió un fuerte abrazo de despedida.
- Igualmente - respondí, devolviéndole su cálido abrazo.
- Entonces ¿están seguros de que no pueden quedarse más tiempo? - preguntó Niall con esa mirada de cachorrito triste que tanto amaba.
Odiaba verlo decepcionado, ya que sé mejor que nadie más... Lo mucho que duelen las despedidas, aunque sepas que no serán para siempre.
- No amor - una expresión de comprensión, solo como lo sabe hacer una madre, apareció en su joven rostro. Esa expresión, se había vuelto clásica en ella.
Se acercó a Niall y le besó ambas mejillas.
- Te quiero mucho amor, cuídate.
Después de una efusiva despedida, los padres de Niall después de una larga tarde de conversación, se fueron.
Nuestra extraña historia de cómo nos conocimos, los millones de intentos fallidos por parte de Niall tratando de explicar ese sentimiento cuando me vió la primera vez esa tarde del año pasado, todas los momentos cuando ambos nos pusimos rojos cual tomante recién cortado ante todas las palabras, el momento cuando mostré mi anillo a los perplejos ojos de Maura y Bobby, cada momento de estos, había pasado en una sola tarde, una larga tarde... Probablemente la tarde más nerviosa de mi vida.
Quedamos los dos solos...
- Ahh - suspiró, recárgandose pesadamente sobre la puerta, después de que se retiraron - Eso... fue extraño.
- ¡No para nada! Sí fue algo sorpresivo, pero me agradaron - asentí levemente con la cabeza.
- Te dije que les agradarías
Puso esa clásica mirada de: "Te lo dije".
- ¿No te diste cuenta? - pregunté.
- ¿Cuenta de qué?
- No dejaba de repetirme que era afortunada, que te cuidara, que nunca te dejara ir - bajé la vista al suelo, e hice una pausa tratando de desenredar un poco mis pensamientos- Tiene toda la razón.
- ¿Quién tiene la razón?
- Tu madre...
Desde el momento en que conocí a Niall y besé sus labios, nunca me había detenido a pensar en cuántas chicas deseaban estar en la posición en la que estoy justo ahora, pero no pueden, y lo desean día a días, esperando que Niall estuviera soltero, llorando cada noche por no poder decirle cuánto lo aman y deseando con cada célula de su cuerpo rodearlo con sus brazos, lo sabía y comprendía mejor que nadie. Antes de conocer a Niall me sentía así, y era horrible. Yo era fortunada, más que afortunada, era un milagro, y el destino que decidió actuar al fin. Un punto, que nunca me había detenido a examinar.
Afortunada por tenerlo a él y solo a él.
- ¿En serio te dijo eso? - preguntó enarcando una ceja.
- Sí - susurré.
Me acerqué más a él, coloqué mi cabeza sobre su hombro y besé su cuello. No me había percatado de cuánto extrañaba el contacto con Niall, sentir su cuerpo contra el mío, su repiración acompasada chocando con la mía y uniéndose en una sola, sus labios moviéndose suavemente sobre la piel de mi cuello, sus ojos contemplándome como la primera vez, su piel suave como pétalos de rosa, su calor abrumador, su cabello alborotado cuidadosamente...
- ¿Qué querías hacer antes de que nos interrumpieran? - pregunté mordiéndome ligeramente el labio.
Soltó una de sus risas estremecedoras y se inclinó hacia mí. Sus labios chocaron con los míos, y se unieron en un beso maravilloso. Su boca se movía insistente sobre la mía, haciéndome gemir levemente, y provocándome escalofríos a lo largo de mi espalda. Sus manos se posaron en mi cintura y la recorrieron ligeramente.
- Nos casaremos - dijo con una brillo en los ojos y retirándose un poco de mí.
- Es increíble - negé incrédula - ¿puedes creerlo?
- A veces... - fue su respuesta incompleta.
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Mi Ángel De Ojos Azules♥ (A Niall Horan Fanfic) {Editando}
FanfictionSolo era una chica ordinaria. Algo solitaria, con una triste historia oculta en su interior, y que nadie excepto ella conoce y siente. Toda la vida había estado buscándolo, pero el amor, esa persona especial, nunca llegó. Toda esperanza estaba perdi...