Hola mis queridos lectores!!! ¿Cómo están todos? ¿Disfrutando de mi novela? ¿Odiándola? ¿Amándola? ¿Qué piensan de ella? Gracias por todos sus votos y comentarios, son muy pocos, pero aún así muy dulces :3 pero... ¡Sé que pueden hacer mejor que esto! ¡Vamos! Este capítulo es especial, lo considero como uno de los más profundos. Pueden escucharlo con la música que les dejé a un lado :) Espero que solo por esta vez, alguien deje al menos un comentario y vote una vez ¿por mí? ¿podrían hacerlo por mí? Ustedes me dan fuerzas!! Gracias por todo :) Bueno, sin más interrupciones les dejo el capítulo :)
Masas de preguntas me abumaban, quemaban por completo mis oídos, horribles, despiadadas, crudas y crueles, peores que un cataclismo acercándose pausadamente, que pronto me alcanzaría, pronto me inundaría, sin que yo pudiera hacer algo para evitarlo, algo para detenerlo y gritar por mi salvación. Todas esas palabras, esos gritos reclamando mi atención, carecían de sentido para mí, eran demasiados, y se mezclaban los unos con los otros, chocando, estrellándose, dando como resultado un susurro constante que entraba por mis oídos. La puerta estaba abierta a mis espaldas, la única ruta de salida ahora fuera de mi alcance. Sentí a mis pupilas dilatarse, hasta casi quedar reducidas a nada, un pequeño punto insignificante, como un hormigueo horriblemente agudo recorría mi cuerpo, naúseas, muchas ganas de expulsarlo todo de una maldita vez, para por primera en esos segundos que transcurrían, poder respirar normalmente, poder pestañear, largarme de allí y entenderlo todo, pero me resultaba completamente imposible, al igual que moverme de allí, al igual que escapar.
Estaba tan paralizada que todo dolía en cierto punto. Mis pulmones comenzaron a ceder, cada vez que mi organismo luchaba por inspirar aire y mantenerme viva, éste se convertía en fuego mortífero, y reducía mi cuerpo a cenizas. De la forma más dolorosa, del modo más lento terminaría por matarme. Todo comenzó a salirse de su lugar, a contemplarme con ojos oscuros y difusos, acechando y preparándose para dar su golpe mortal, aquel que terminaría con todo, tratando de confundirme más y lograr su objetivo.
Ellos preguntaban, me llamaban, preguntaban y llamaban otra vez, preguntaban por el gran evento que tendría lugar en dos días, ese que rondaba por mi cabeza, el día más especial de mi vida. Nunca había sido un secreto, él mismo lo había mencionado tiempo atrás. Pero de haberlo sido, entonces se habría descubierto de la peor manera posible.
Mi vida cayó con un estruendo a mis pies, todo se desmoronó conmigo y me acompañó en mi sollozo.
Lágrimas, tan grandes y tan pesadas, recorrieron mi cuello, y relucieron al ser captadas por todas las luces parpadentes.
"Ayuda" llamé con un susurro a mi ángel imaginario.
Éste oyó mis súplicas, y acudió a mi ayuda. Colocó sus manos alrededor de mi cintura, para luego jalarme de un tirón al espacio reinante de paz a mis espaldas. Mató a los mounstros, apagó las luces con su gloria cegadora, extingió toda aquella masa negra, y colocó una barrera inquebrantable entre ellos y nosotros.
De repente, como un cielo después de la tormenta, todo se aclaró. Mi nombre era ___(tn) Keys, vivía en la magestuosa ciudad de Londres, era la afortunada de sostener la mano de Niall Horan, integrante de One Direction, la banda más grande del mundo entero. Había venido aquí por una oportunidad de trabajo, era bailarina y estaba dentro del teatro donde trabajaba, después del ataque de un enemigo aún desconocido. La salida de emergencia se encontraba como si nada hubiese sucedido solo momentos atrás, tan apagaba y carente de emoción. Un silencio abrumador me suplicaba por respuestas, sin lograr conseguirlas. Martillando mis oídos, explotando mi cabeza. Mis pies dormidos y cuerpo inúltil, se habían quedado sin fuerzas. Criaturas negras, mounstros abominables, llamados y mejor conocidos como paparazzis.
- ___(tn) ___(tn) - me llamó el desesperado ángel, con tono agitado en su voz - ¿Estás bien? ___(tn) ¿Qué pasó?
Salí del trance con un repentino chasquido de dedos, inhalé aire fresco por fin. Ojos miel, cabello castaño claro y rizado, inconfundible.
- Sabrina - dije la verdadera identidad del ángel que me había salvado de la muerte segura, posé mi mirada en el mar dorado que eran sus ojos. Mi miraban con desesperación y miedo a la vez.
Yacíamos en el duro piso, estaba a mi lado, haciéndome reaccionar.
- Me salvaste.
- ¿¡Qué fue eso!? - exclamó innecesariamente alto. Trató de ponerse en pie de inmediato, pero al verme aún incapacitada para hacer cualquier cosa, decidió quedarse donde estaba.
Trataba de sacarme información, pero dudaba profundamente que fuera capaz de brindársela.
- Soy famosa... - fue la única respuesta que se me ocurrió.
- ¿¡Qué eres famosa!? Pero, eso es imposible. Bueno no tanto... ¿¡Cómo y por qué!? ¡Explícamelo todo! - exigió, pero mi mente no procesó más preguntas.
Estaba explotando, estaba a punto de desmoronarme, apenas podia creer lo que acababa de pasar, justo a mí...
Mi cuerpo temblaba, la adrenalina seguía fluyendo y se rehusaba a parar.
- Mira Sabrina - traté de calmarme, respirar hondo y ejecutar mi escape heróico - Necesito irme de aquí ahora, no tengo mucho tiempo para explicarte todo esto. Te lo contaré todo, pero será luego, lo prometo.
- ¿Necesitas que te acompañe? - me ayudó a ponerme en pie y se aseguró por completo con un rápido vistazo de que yo estuviera bien, de pies a cabeza. Mis pies flaquearon, pero lograron aferrarse al piso.
Ella era muy linda, siempre, desde el primer momento en que la vi y me dirigió la palabra había sido una buena nueva mejor amiga, pero jamás imaginé que fuera capaz de hacer algo así por mí.
- Ni te imaginas lo que puede resultar de que me vean contigo - dije, y por suerte, ella no trató de indagar más - Puedo hacer esto sola, solo, confía en mí ¿si? ¿Dónde hay otra salida?
- Tal vez no estén en la puerta trasera - dijo, y miró algo a sus espaldas - Creo que no están allí, la puerta está por allá.
Señaló con su dedo índice el lugar.
- Casi siempre está abierta.
- Gracias - suspiré, y confié en sus palabras.
- Está bien ___(tn) - me rodeó con sus brazos, deseándome un buen viaje.
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Mi Ángel De Ojos Azules♥ (A Niall Horan Fanfic) {Editando}
FanfictionSolo era una chica ordinaria. Algo solitaria, con una triste historia oculta en su interior, y que nadie excepto ella conoce y siente. Toda la vida había estado buscándolo, pero el amor, esa persona especial, nunca llegó. Toda esperanza estaba perdi...