CAPÍTULO 86...

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Era como si su cuerpo estuviera escupido en la piedra más hermosa alguna vez encontrada por un minero. Esto no podía ser un sueño, sería casi un crimen que la mente retorcida de una muchacha fuese capaz de inventar algo tan maravilloso. Completamente atemorizante, hasta se podría pensar que el mundo fue inventado y creado por un solo ser humano común y corriente. Esto no podía ser un sueño, o al menos no uno normal. Era imposible que fuera tan vívido, tan… Real. Y ya lo tenía por seguro, no hubo tiempo de innecesarias vacilaciones al contemplar a la figura que se encontraba parada justo en frente de mí. Un muchacho de ojos azules, piel blanquecina, traje impecable de nombre Niall.

“Al fin lo aceptas ___ (tn), al fin haz abierto tus ojos para enfrentar a la realidad.  Ya no lo debatas más, es inútil y lo sabes. Estas metida en algo especial…. Y es tu responsabilidad averiguarlo ¿no?” habló mi querida conciencia con su tono de voz tan comprensible y sabio.

Gracias de nuevo ¿qué diablos haría sin ti?

Me detuve. Me detuve como me fue posible, aquella conexión que nos unió aquella noche había regresado ahora con sus robustos músculos recién definidos y duramente trabajos. Ahora todo era más fuerte y el hilo delgado que nos unía como solo éste podía hacerlo se tensó hasta casi alcanzar su punto de ruptura.

Algo pasaba con Niall, contemplaba el escenario con sus azules ojos como cualquier persona común y corriente lo haría. Pero había algo distinto en la esencia de éstos… La manera en la que reflejaban el incontrolable alboroto que se estaba armando en el corazón de él. Reflejaban ansiedad pura, reflejaban inquietud y problemas… Muchos problemas imposibles de escribir y al parecer sus ojos estaban tratando de ponerles fin con un movimiento rápido de pupilas.

De repente, en menos tiempo de lo que dura un fugaz parpadeo, Niall se dio la media vuelta bruscamente y avanzó con pasos decididos y estruendosos en dirección de la puerta de entrada principal. Salió de mi vista tan rápidamente que mis piernas no tuvieron tiempo de ponerse en marcha.

- ¡___ (tn)! ¿¡QUÉ ESPERAS!? ¡Persíguelo! ¿Acaso te quedarás parada allí perdiendo el tiempo? – me gritó Raziel y mis piernas no dudaron en ejecutar sus precisas órdenes de inmediato.

Deshice el pegamento que mantenía mis las plantas de mis pies adheridas a la roja alfombra del estudio y me determiné a cazar a mi objetivo. Me dirigí con grandes zancadas hacia la puerta principal siguiendo sus pasos. Salí al congelador clima de la noche estrellada de Londres y de repente lo vi… Estaba en la acera, sentado al filo de la banqueta escribiendo algo con una pluma azul desesperadamente sobre un papel color naranja fosforescente. Sobre un post-it. Lo terminó rápidamente, se guardó el lapicero en la chaqueta de su traje y se puso en pie de brinco.

- Disculpe ¿los bailarines del show salen por esta misma puerta? – preguntó Niall al guardia que estaba cuidando con paciencia la puerta.

Éste lo miró con extrañeza arqueando una de sus mullidas cejas

- No señor, ellas salen por la puerta trasera.

- Y ¿dónde está la puerta trasera?

- Está al doblar la esquina hacia su izquierda. Es una puerta de metal color marrón.

- Muchas gracias señor – dijo Niall para dirigirse de inmediato a la X del mapa.

- De nada, que tenga buena noche.

- Igualmente.

Caminó por la acera ágilmente mientras yo me esforzaba por igualar su paso.

¿Podría oírme? ¿Podría él ser distinto a los demás y poseer la capacidad de oír mis silenciados murmullos?

Mi Ángel De Ojos Azules♥ (A Niall Horan Fanfic) {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora