¿PRECIPITADO? PARA NADA…
- Te amo - dije con voz temblorosa y mirando directamente a su mar de ojos azules.
Esas palabras brotaron como agua cayendo de una enorme cascada de mi boca, no me resultó difícil pronunciarlas, el destino, todo había puesto esto en mi camino, cada pequeño detalle me había llevado a pronunciar esa frase, y nunca jamás me arrepentiré de haberlo hecho, aunque me cueste muy caro. Era la mejor frase del mundo, capaz de destruir, capaz de sanar, capaz de hacer lo inimaginable ante el ser humano, destrozando cualquier sensación que la ciencia pudiese explicar con simples teorías y palabras.
Mi corazón, subió sus palpitaciones, mi temperatura aumentó, y mis ojos se lamentaron por no poder contemplarlo mejor gracias a las lágrimas que nublaban mi vista.
- Te amo - respondió y me rodeó fuertemente con sus brazos, colocando su cabeza en mi cuello. Haciéndome sentir su aliento chocando contra mi fría piel, y su acompasada respiración chocando con la mía.
Lo dije sin pensarlo en realidad, pero... era una de esas veces en las que no necesitas pensar para saber que es lo correcto, para saber que en realidad era él, solo él y nadie más. ¿Cómo lo sé? no tengo idea, solo sabía una cosa, lo amaba, y no necesitaba reflexionar sobre eso.
- Y entonces te vi bailando en el club, y pensé: "___(tn) eres tan hermosa, no puedo dejar pasar esta oportunidad", así que fui a la puerta trasera y te esperé allí, y cuando te vi, no pude resistirme a... - me explicó, esbozando una sonrisa llorosa.
- ¡Y pegaste tu número en mi espalda! - dije riendo y secándome las lágrimas con el costado de mi mano, pero resignándome a apartar mi vista de él, temiendo que solo fuera un sueño, y que se esfumase en cuanto no lo estuviera vigilando.
- ¡Sí! – afirmó y rió con su acento irlandés, digo, si es posible reírse con acento - te lo puse con la esperanza de que me llamaras y pudiéramos vernos, pero cuando no me llamaste yo...
- ¡Claro que te llamé! – repliqué, temiendo haber sonado molesta, porque en realidad no lo estaba, no podría estar más feliz en este justo momento, sentada en este sillón rojo, en la casa de mi más grande ídolo.
- ¿En serio? no vi ninguna llamada.
- ¿Escribiste el número correctamente?
- Sí, claro.
- Bueno, pues yo llamé, como diez veces, a la onceava vez alguien contestó, le expliqué quien era, pero esa persona lo negó todo – expliqué, preguntándome seriamente por primera vez, quién era el poseedor de esa voz hablante al celular aquella noche.
- ¿No sabes quién era? – enarcó una ceja, desconcertado.
- Bueno... - comencé, tratando de recordar esa voz tan familiar - tenía un lindo acento británico y una voz muy peculiar, sonaba como... como... - por fin pude recordar gracias a todos los cielos - ¡Louis!
- ¡Louis! - exclamó Niall dándose un golpe en la frente - ¡¡Louis!! - gritó en dirección de la escalera.
- ¿Están aquí? – “Oh Dios mío...” pensé con el corazón comenzándose a subir a mi garganta.
- Y Liam, Harry y Zayn también.
- ¡¿Puedo verlos?! - a punto de desmayarme y sonando como una idiota, no quería arruinar esto, no.
- Antes debemos hablar con Louis.
- ¡¡AHH!! - gritó Louis desde arriba de las escaleras.
- Ven Louis quiero presentarte a alguien.
Oí pasos bajando las escaleras, y apareció Louis, como un rey antiguo inmaculado bajando por la escalera real esperando ver a sus súbditos, agitando la enorme capa roja detrás de él. Con su clásico estilo de caminar "¡Bitch I'm fabulouis!" vestido con un pantalón de mezclilla desgastado, una playera gris lisa y un gorro azul que dejaba a la vista algunos mellones de pelo castaño claro.
- ¡AHH LOUIS! - exclamé impulsivamente, casi al punto de gritar, mi emoción se hacía evidente como nunca antes lo había hecho. Los ojos me daban vueltas admirando a la figura que se aproximaba hacia nosotros.
- Hey Niall tiene una nueva amiga - se sentó en el sillón al lado de Niall y le dio unas palmaditas en la espalda.
Al principio, no se dedicó a examinarme con sus ojos azul rey.
- Louis ella es ___(tn), ___(tn) Louis - dijo Niall riendo ante mi reacción, tal vez estaba peor de lo que imaginaba.
- Mucho gusto ___(tn) - correspondió Louis.
Me miró con sus inocentes ojos azul rey.
- Hola Louis - dije tímidamente con voz temblorosa.
- Oye Louis ¿alguien te ha llamado últimamente? – comenzó Niall dirigiéndose al despistado de Louis, que no sabía la razón de esta “pequeña reunión” en la sala - no sé... ¿alguien que te haya contado una historia increíble?
- Ah sí, una chica llamó diciendo que la había besado en un club, o algo así, le dije que no era cierto y colgué.
- ¿Ese era tu celular Louis?
- No - dijo avergonzado.
- ¿Por qué dijiste eso?
- ¡Pensé que no querías contestar!
- ¿¡Cuántas veces te he dicho que no contestes mi celular?! – exclamó Niall molesto.
- ¡Ya se! pero tenías como ocho llamadas perdidas de ese número así que contesté
- Me lo hubieras dado.
- Perdón Niall – se disculpó sinceramente Louis - ¿quién era? ¿Tan importante era?
- Esa chica - dijo Niall aclarándose la garganta y retorciéndose en su lugar - es ___(tn) mi... mi princesa – pronunciadas esas palabras, Louis puso una enorme sonrisa en el rostro, un brillo apareció en sus ojos, esperanza, el fin de una búsqueda para todos.
- ___(tn) - comenzó Louis y soltó una leve risilla - ¿eres ella?
- Creo... - miré a Niall en busca de ayuda, pero no la necesité, estaba lista para esto - sí
Louis posó su mirada sobre mí y luego miró a Niall atónito e incrédulo.
De repente me sentí demasiado importante, como la gema más rara y valiosa encontrada por un grupo de mineros. Nunca pensé que yo, una chica tan ordinaria, sin nada que ofrecer a Niall más que mi profundo amor, pudiera terminar alguna vez justo donde yo estaba ahora, a punto de cambiar su vida, a punto de ver al destino dar su mejor golpe, y descubrir, que nada y todo, es posible.
- Buen trabajo amigo - dijo Louis a Niall con un gesto de satisfacción hacia mí.
- Al fin... - contestó él.
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Mi Ángel De Ojos Azules♥ (A Niall Horan Fanfic) {Editando}
FanfictionSolo era una chica ordinaria. Algo solitaria, con una triste historia oculta en su interior, y que nadie excepto ella conoce y siente. Toda la vida había estado buscándolo, pero el amor, esa persona especial, nunca llegó. Toda esperanza estaba perdi...