CAPÍTULO 91 3/3...

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N a r r a : ___ (tn)

Lo noche pasó rápidamente. Antes de lo que esperábamos, el brillo amarillo y cegador del sol comenzó a iluminar las paredes de concreto gris del edificio. Pasamos toda la noche dando vueltas y vueltas en el edificio, emocionándonos por cualquier tontería que descubríamos, sintiéndonos unos auténticos Indiana Jones. Debía aceptar que había sido divertido y que había cambiado un poco la perspectiva que tenía acerca del edificio: no era tan horrible como pensaba, pudo haber llegado a ser hermoso y elegante, y también me di cuenta de que encerraba muchos secretos misteriosos y extraños. Estaba segura de que la mayoría se trataba solamente de tonterías.

Eran aproximadamente las diez y media de la mañana y Raziel me dijo que era hora de regresar a la planta baja. Nos encontrábamos en el piso doce. Los elevadores, lamentablemente, se encontraban fuera de servicio. Decidimos optar por bajar las escaleras. Luego de muchos peldaños y varios tropezones por parte de Raziel, llegamos a la planta baja.

Una escena familiar se montó ante mí: mi antigua yo dormida en el piso con las manos atadas y los ojos vendados con un pedazo de camisa de Kandell, los tres secuestradores sacudiendo mi flácido cuerpo haciéndome salir rápidamente de las pesadillas en las que estaba inmersa. Fue como ver todo desde un privilegiado asiento VIP. La breve conversación que tuvimos antes de que me arrastraran cruelmente por las escaleras de cemento, el primer vaso de agua que tomé en aproximadamente diez horas luego del secuestro, la llamada más dolorosa que he hecho en mi vida entera, las lágrimas cayendo de mis ojos con dolor… Raziel se había unido a mi llanto en ese entonces. Él nunca me había abandonado, él siempre había permanecido junto a mí en esa fría y triste habitación cuadrada.  Me dijo que siempre que me sentaba con mi espalda contra la pared solía rodearme con sus brazos y susurrarme palabras de aliento: “Esto terminará muy pronto, ___ (tn)” “Niall está impaciente por volverte a ver” “No morirás, aún no es tu tiempo” “Te amo, estoy aquí” “Desearía que pudieras escucharme verdaderamente”. La última frase me partió el corazón en mil pedazos.

- Debe ser demasiado frustrante… - me encontraba justo afuera de la habitación donde me habían encerrado.

Raziel estaba cruzado de brazos, sus labios estaban apretados en una fina línea y sus ojos negros seguían clavados en la puerta de madera que estaba cerrada con seguro. El primer día de prisión estaba a punto de finalizar, el sol comenzaba a finalizar su jornada y la oscuridad estaba abriéndose paso por los estrechos pasillos del hotel abandonado.

- ¿Qué debe ser demasiado frustrante? – preguntó intrigado el chico de la sudadera posando sus hermosos ojos sobre mí.

- El hecho de que no pueda escucharte cuando es lo que único que deseas.

- Tú siempre me escuchas, algunas veces resulta más claro que otras, pero ambos sabemos que no estás completamente sorda… - soltó una breve risilla y su hoyuelo hizo su aparición en su rostro.

- ¿Cómo sabes que te escucho? – lo único Raziel verdaderamente hacía en estos momentos era plantearme más y más cuestiones innecesarias.

Ese chico era un enigma completo, lo único que sabía a ciencia cierta acerca de él era que él era mi ángel guardián. ¿Cómo había muerto? ¿Por qué su piel era tan pálida? ¿Se debía  a que estaba muerto o a que el realidad su piel tenía una pigmentación deficiente? ¿De dónde provenía él? ¿Raziel era su nombre de ángel o su nombre como humano?... No me atrevía a preguntarla tal cantidad de cuestiones.

- Sé que me escuchas porque tú misma me lo demuestras, aunque no te des cuenta. ¿Recuerdas aquella vez que le gritaste al pobre de Nelson: “¡Un ángel me lo está susurrando al oído!”? Bueno… Ese ángel era yo.

Mi Ángel De Ojos Azules♥ (A Niall Horan Fanfic) {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora