CAPÍTULO 75...

1.9K 39 1
                                    

Todo mi mundo, pasó por mis ojos fugazmente, cada momento, se esfumó, se desvaneció por completo.

Debí haberlo esperado, debí haberlo previsto, esto no era capaz de pararla, su sed de venganza insaciable seguía allí, esperando a quedar satisfecha. Sabía lo que me esperaba, no debía indagar mucho más para conocer su transtornada mente, todo estaba grabado con piedra en sus verdes ojos, solo bastaba con mirarla unos segundos, sentir su ira, sus males a punto de escapar y destruir todo lo que se les cruzaba. Pero no le había dado muchas vueltas al asunto, pensé que solo eran terribles aluciones.

Tenía miedo, un enemigo como nadie, jamás había conocido a nadie así... Nadie capaz de reflejar el futuro de sus acciones. Tenía miedo de que volviera, de que nuestras vidas se acabaran de un momento a otro, aunque ya estuvieran destruidas. Sabía que era capaz de hacer chillar al gatillo, y mucho más. Lo que había pasado esa noche, era solo una pequeña probada a mi medicina. La interrogante de lo que pudo haber pasado, aún seguía seguía flotando, y tal vez seguiría así por siempre, esperando a ser resuelta, esperando cada instante sin respuesta.

Parpadeé atónita, esperando a que solo estuviera dormida, a que en cualquier momento despertara con Niall a mi lado, o tal vez en mi antiguo departamento, con mi colchón algo viejo y polvoriento, los ruidos del parque al salir por mi ventana, el aire fresco filtrándose por la puerta entreabierta... Todo antes de que mis problemas comenzaran.

- ¿De qué hablas? - sacudí la cabeza rotundamente, negando todo lo que oía. Sacando mis pensamientos de mi cabeza.

- Simplemente... Ya no está - dijo tranquilamente encogiéndose de hombros. Suspiró frustadamente.

- Ya no está... Ya no está así de sencillo ¿¡En serio crees que puedo creer esa tontería!? ¡En un momento está encerrada! ¡Y al otro ya no! ¡Vaya que sencillo es esto! ¡Patrañas! ¡Maldición! - grité con todas mis fuerzas, tal vez no era mi intención, o tal vez sí, no sabía nada con certeza en ese momento, remolinos de emociones me abrumaron, y cayeron pesadamente sobre mí.

- Ey ey ¡tranquila ___(tn)! 

Alan salió de su caseta y se aproximó a mí. Puso su mano en mi hombro, me miró con sus negros ojos, y yo, sin pensarlo dos veces, le quité la mano de un golpe. 

Se quedó sin palabras.

- ¡___(tn)! - se escuchó gritar a mi ángel desde la entrada de aquella casa. 

Cerré mis ojos, en acto para poder relajarme, y dejar todo a un lado.

- ¡___(tn)! - volvió a gritar, ahora con sus pasos acercándose, corriendo desesperado por llegar a mí. Por fin. después de una eternidad interminable, pude sentir, su mano cálida en mi hombro, como si me hubiera inyectado un tranquilizante - ¿Estás bien?

- No - traqué saliva y me enfrenté a él - No estoy bien Niall.

Me abalancé sobre él y rompí en llanto desesperadamente en su pecho. Lo estreché todo lo que pude contra mí, él puso su mentón suavemente sobre mi cabeza, y depositó un dulce beso sobre ella.

- Ven - dijo cargándome en brazos sin dificultad alguna y llavándome a algún lugar en el inmenso campo.

Por fin se detuvo al pie del árbol de jacaranda. Me depositó suavemente en el suelo, y luego se sentó a mi lado. Me rodeó con su brazo y me besó en la cien.

- No lo entiendo - dije por fin, mirando al increíble atardecer que se extendía frente a nosotros. Deseando estar justo como él, sin preocupaciones, tranquilidad, dando lugar a un nuevo anochecer.

- Estaremos bien amor, no tienes por qué ponerte así - guió con su dedo mi cara a la suya, quedando a escasos centímetros de sus labios, sintiendo su aliento sobre mi piel - ¿Recuerdas la promesa que hicimos aquella noche? ¿La noche del asalto? - asentí débilmente con la cabeza - Prometimos que ella no nos afectaría , prometimos que haríamos como si eso nunca hubiese pasado, como si hubiese sido solo una pesadilla. Es ahora donde nuestra promesa entra en acción. Ella no es nadie ___(tn) no podrá vencernos. Confía en mí solo esta vez. Ella no se nos acercará. Lo prometo.

Mostro su mano extendiéndola hacia mí, invitándome a tomarla y prometer de él. Pero yo me rehusé a hacerlo, y la hice a un lado.

El juego del destino entraba aquí de nuevo, el miedo y la incertidumbre nos acompañaban. No había nada... Absolutamente nada que pudiera hacer para desaparecerlos.

Mi Ángel De Ojos Azules♥ (A Niall Horan Fanfic) {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora