Rachel:
El hombre no paraba de observarnos, su revólver apuntaba hacia nuestras frentes y nosotros no sabíamos que hacer.
—¿Se puede saber que carajos hacen en mi casa robando mi comida? —Preguntó el hombre.
—¿Ésta es tu casa? —Devolvió la pregunta Julian —No sabíamos.
El tipo se acercó hacia él y lo golpeó con el arma.
—¿Saben cuánto tiempo me tardé en conseguir esa comida? ¿Saben por lo que tuve que pasar para reunir esas latas?
—Te lo juro —Le dije —No sabíamos que esto era tuyo.
—¡No me importa!, no dejaré que unos desconocidos me roben lo que con tanto sacrificio he conseguido... Un momento, ¿Esa es mi camisa?, ¿estas usando mi camisa?
El tipo se acercó a Julian y con brusquedad le quitó la prenda.
—Ustedes me podrán servir de alarma en la noche, pero primero... No he visto a una mujer en mucho tiempo así que ya saben a lo que me refiero.
Dicho esto dirigió su mirada hacia mí y continuó hablando:
—Tú vas a complacerme, prepárate porque tú vas a ser mía.
Lo decía con toda la tranquilidad del mundo, yo me estremecí y me llené de miedo, si hacia un movimiento en falso él dispararía. Julian al escuchar esto se levantó y le gritó con todas sus fuerzas:
—¡LA TOCAS Y TE MATO BASTARDO!
El hombre se acercó hacia Julian poniéndole el arma en su garganta haciendo fuerza.
—Me vuelves a gritar y a insultarme y una bala va a atravesar tu asquerosa y hueca cabeza, ¿Entendido?
Le dio un golpe en la cara y Julian cayó al suelo un poco aturdido sangrando por la nariz. Después me observó, dio un par de pasos lentamente hacia mí con una cara enfermiza, yo iba retrocediendo a la vez que él avanzaba, de espaldas choqué contra la pared y él puso sus manos sobre mis hombros.
—Vas a saber lo que es un hombre de verdad.
Julian se levantó, pasó su mano sobre su boca para limpiarse la sangre y corrió hacia el depravado tipo. Saltó sobre su espalda y trató de hacerle un candado al cuello, el tipo se movía a todas partes, chocaba con las paredes golpeando a Julian para poder liberarse pero era inútil, Julian a pesar de los golpes que recibía estaba bien aferrado a la garganta de aquel hombre quitándole el aire al pasar los segundos.
Observaba a mí alrededor buscando el arma y así poder intimidarlo pero en ese momento tenía la adrenalina tan a tope que no buscaba bien. Por fin pude encontrar el arma, corrí hacia su posición y la tomé. Estaba temblorosa, apunté con el arma y Julian al verme soltó al tipo, el hombre se limitó a toser y a sobarse el cuello.
—¿Me vas a disparar? Anda, hazlo.
—Tranquilo —Le respondí —Lo haré con mucho gusto.
Presione el gatillo y el arma sonó *chin* no tenía balas.
—Jajajajajajaja, si tuviera balas ya los habría matado a ambos.
Me sentí engañada y estúpida. El hombre se levantó sobándose se la garganta, vio a Julian y ambos empezaron a pelear.
Julian:
No soportaba ver a ese hombre burlándose de Rachel, aparte de eso le iba a hacer daño y eso no lo podía permitir. Su asquerosa cara merecía ser golpeada y por qué no torcerle un par de dientes. Aparte que quería proteger a Rachel era para sobrevivir, no quería ser un esclavo de ese tipo.
ESTÁS LEYENDO
El Despertar Z
Kinh dịEn un laboratorio, un experimento fallido es el inicio del caos en el planeta tierra. Un apocalipsis zombie es inmediato provocando muertes, catástrofes, tragedias y probablemente el fin de la humanidad. Un chico lucha por sobrevivir y buscar una sa...