El Despertar Z

CAPITULO 102: LUZ DE ESPERANZA

William:

Rachel seguía en el suelo, llorando y desesperada, Julian trataba de calmarla pero era inútil, al contrario, más histérica se volvía. Mariana por otro lado, observaba a Carl, algo le iba a decir. La herida que yo tenía gracias a la mordida de ese zombie en el laboratorio, seguía abierta y lo que más me preocupaba era una infección, mi herida debía tratarse lo más rápido posible, pero viendo la situación, no me iban a hacer nada, por el contrario, me provocarían muchas más. Me dolía, sentía un ardor que con el paso del tiempo se hacía más intenso, estaba en una situación muy delicada y me empezaba a sentir débil.

-Estás muy pálido -Me dijo Jhon suavemente.

- ¿En serio? -Pregunté preocupado.

Carl afirmó moviendo su cabeza, Rachel, en el suelo, me decía:

-Calma, no es para tanto. No te preocupes.

Después, observó a los demás, no entendía muy bien lo que pasaba. Al poco rato me sentía cansado, tenía mucho sueño y mis ojos se iban cerrando lentamente.

Rachel:

No soportaba más estar así, estaba muy incómoda y apretada. El suelo estaba frío y nadie podía ayudarme, me movía de un lado a otro, buscando la manera de cómo cortar las cuerdas, pero no había nada a la mano ni se podía hacer nada.

- ¿Cómo te sientes? -Preguntó Mariana.

-Mal, quiero estar bien sentada, quiero estar sin estas cosas. ¡AYUDA!

- ¡Rachel no hagas tanto ruido! -Exclamó Julian.

- ¡Para ti es fácil decirlo! Como estás bien pues qué más da.

-Cálmate, aquí todos estamos incómodos. Además, eso no es lo que importa.

- ¡Mejor cállate! No quiero saber nada, ¡QUIERO QUE ME SAQUEN DE AQUÍ!

Estaba desesperada, William de repente abrió los ojos y se asustó:

- ¿Qué está pasando?

-Nada -Le respondí -Es eso, nada está pasando.

Él se me quedó viendo, notaba algo extraño en él, pero no sabía qué era, estaba muy agitada y alterada. De repente, la puerta comenzó a sonar y entraron varias personas, eran unas 6 en total.

-Oigan... Perdón por el ruido de ella, está desesperada, no nos hagan nada -Decía Julian con miedo.

Las personas nos observaron, y una de ellas era una mujer de color, con el pelo recogido. Era de tamaño medio y dio un paso al frente, se agachó a mí y me levantó del suelo. Sentí un pequeño alivio y descanso, después la mujer habló:

-Tranquilos, somos un pequeño grupo que quiere irse de acá o crear un motín. Vendremos por ustedes, pero deben ser pacientes, cuando los pongan en otra habitación lo sabremos. Por ahora, debemos esperar a que Big los mueva de acá. No están solos, tengan eso claro.

-Muchas gracias -Le dije -Pero no entiendo muy bien, ¿Qué harán cuando nos pongan en otro sitio?

-Todo a su tiempo -Me respondió -Por el momento tengan paciencia.

Nos observó a todos y después caminó hacia William, estaba asustado y la mujer habló:

-Esa herida lleva mucho tiempo al descubierto... ¡Chicos! -Se refirió a los demás que habían allí -Traigan desinfectante, gasa, alcohol y algodones.

3 de las personas se fueron y los 2 restantes se quedaron vigilando cerca de la puerta.

-Más tarde regresaremos para limpiar la herida, aunque tendremos que dejártela así destapada, no debemos dejar rastros de que estuvimos aquí. Te sentirás mejor. Ya lo verás.