CAPITULO 86: CUERVOS ROJOS

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Julian:

No podía creer lo que estaba pasando... Alexander, en quien todos confiábamos y respetábamos era el maldito traidor y encima de eso, el miserable hijo de Big.

-No puede ser, esto debe ser una broma -Dije con todo el desespero que sentía.

-A mí no me parece una broma -Intervino Big burlándose - ¿A alguno de ustedes les parece una broma?

Quería matarlo con mis propias manos, a ambos.

-Alexander, déjame decirte que eres un grandísimo hijo de perra.

Big dio un par de pasos hacia adelante y aclaró:

-Si no los mato en este mismo instante es porque los necesito vivos para algo, y en especial a dos personas, ¿No les causa curiosidad?

- ¡PÚDRETE! -Gritó Mariana.

- "púdrete" -Le arremedó Big en tono burlón.

De repente, un hombre de los cuervos rojos empezó a gritar y tras de ello, unos gruñidos de perro. Pude ver a Toby mordiéndole el muslo derecho.

- ¡¿Pero qué mierda?! -Exclamó Big sacando su arma.

- ¡No le dispares! -Grité desesperado y angustiado, lo iba a matar.

Después, Big le apuntó justo a la cabeza y dijo:

-Nos caerá bien un poco de carne fresca.

- ¡A TOBY NO! -Gritó William a todo pulmón.

Después, justo cuando Big iba a disparar, Alexander le detuvo, Carl en seguida se levantó y corrió hacia Toby para agarrarlo y cubrirlo. Algunos de los cuervos rojos comenzaron a disparar. Las balas impactaban en el suelo y pasaban cerca del cuerpo de Carl y de Toby.

- ¡ALTO EL FUEGO! -Gritó Big con fuerza.

Después que Big viera que Carl tenía sujeto a Toby, mencionó:

- ¡Recuerden que nadie debe morir! Pero al perro lo podemos matar en la base, para que la carne no se dañe con las balas.

-A este perro no lo van a tocar -Le dijo Carl desafiante.

-Veo que eres el mayor de aquí.

-Él es Carl -Le dijo Alexander.

- ¡Oh! Tú en éste momento eres oro para mí, debes sentirte con suerte porque eres la única persona al que le digo eso.

-Para lo que me importa -Murmuró Carl.

- ¡Ah! Y hablando de oro, ¿Quién es el ciego que es inmune?

-Es William, allí está -Respondió Alexander señalando.

-Alexander, ¡Eres un falso miserable! -Le gritó William.

Toby comenzó a ladrar, Jhon por otro lado estaba muy callado, nos observaba a todos con ira y a la vez con tristeza, lo habíamos juzgado muy mal.

- ¡Que alguien calle a ese chandoso! No veo la hora de comérmelo... Y otra cosa, cuiden su lenguaje con mi hijo o les aseguro que van a sufrir el triple.
Vean el lado bueno, aún no mueren, los necesito para algo, y mi sangre estuvo con ustedes -decía Big con sarcasmo.

Rachel y yo no hablábamos mucho, de hecho, no queríamos que la situación empeorara, las cosas ya estaban feas y algo me decía que se iban a poner peor.

-Como les decía, todos ustedes me serán de utilidad. Tengo un científico en mi poder y con ustedes se podrían hacer varios experimentos... Si... Serán mis ratas de laboratorio. Carl y el ciego van a ser los protagonistas aquí, espero que no mueran desangrados después de toda la sangre que les vamos a sacar. Y al resto... Serán los que prueben las vacunas o lo que sea que ese científico haga.

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