Esa sangre sabía horrible, la escupí rápidamente y empecé a toser... poco después a vomitar.
- ¡Párate ya que se acercan! - Gritó Julian.
Sentía muchas nauseas, me levanté un poco mareado y comencé a correr. Miraba las ventanas de las casas y en algunas de ellas se podían ver a mujeres y niños viendo lo que sucedía, los gruñidos de los zombies se intensificaban lo que significaba que iban a hacer todo lo posible por devorarnos.
De repente escuchamos varios vidrios romperse, dirigimos nuestra mirada hacia atrás mientras corríamos y vimos a los zombies tratando de entrar por las ventanas de las casas.
Seguimos disparando pero eran demasiados, decidimos correr y escondernos por un rato.
Cuando paramos de correr, Jerry se me acercó muy asustado y me preguntó con bastante inquietud:
- ¿Has tragado saliva?
Al parecer había visto lo que me había pasado y le respondí con seguridad:
- No.
- Bien, no lo hagas hasta que todo esto acabe, por lo tanto escupe y no tragues nada.
Todos observaban a Jerry asustados y varios ponían sus manos sobre mis hombros. No sentía ningún malestar ni nada por el estilo, el virus aun no estaba dentro de mi cuerpo pero si en mi boca y no sabia que hacer para limpiarla.
Los disparos de ambos bandos cesaron, todos nos quedamos en silencio y decidimos dirigirnos de nuevo a la zona de combate. Los gruñidos de los zombies se sentían pero no estaban lo bastante cerca para preocuparnos. Sentíamos unos temblores suaves y vi a Carl bajar de su torre de vigilancia con gran velocidad y mientras se escondía gritó:
- ¡Forc!
Toda la zona estaba en silencio, en algún momento la guerra se iba a desatar de nuevo y alertarían a esa cosa. Por un agujero de la barricada pude ver al Forc entrando, tenía una gran cortada en su estómago y sus intestinos colgaban. Se le podía ver una parte de las costillas y en su rostro tenía medio cráneo al aire libre.
Todos estaban silenciosos y no se atrevían a hacer ningún ruido, todos estábamos bien escondidos esperando a que ese Forc se fuera pues era uno de los más agresivos.
El zombie mutado y pesado caminaba lentamente, observando hacia todos lados en busca de carne fresca, los zombies normales que anteriormente habían entrado, comenzaron a caminar por todos lados, gruñendo y con pedazos de carne humana colgando en sus bocas.
Varios de ellos caminaban cerca del Forc y cerca de nosotros también, cosa que nos preocupaba ya que si los normales nos veían, nos atacarían y alertarían al más peligroso de todos.
El Forc empezó a avanzar, sus gruñidos graves ponían los pelos de punta y se acercaba a la posición de Carl. De repente empecé a marearme y ver todo borroso, sentía ganas de vomitar pero no tenía nada en el estómago.
Jerry noto que me estaba debilitando y me tomó del hombro.
- ¿Te sientes bien? - Preguntó susurrando.
Moví mi cabeza diciendo que no y después sentí varias punzadas en mi pecho. En ese momento creí que el virus estaba haciendo efecto y me iba a convertir en uno de ellos lentamente. Pero era algo extraño, no había tragado nada, todo lo escupía y no me atrevía a suspirar, a lo mejor eran cosas de mi mente, pero en todo caso no me sentía bien.
El Forc se acercaba lentamente hacia Carl. Él recostó su cabeza en la barricada, esperando a que un milagro sucediera y el Forc cambiara de rumbo, pero sus esperanzas se debilitaban cada vez más.
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El Despertar Z
HorrorEn un laboratorio, un experimento fallido es el inicio del caos en el planeta tierra. Un apocalipsis zombie es inmediato provocando muertes, catástrofes, tragedias y probablemente el fin de la humanidad. Un chico lucha por sobrevivir y buscar una sa...