Después que Big atacó el poblado se marchó a su base o refugio que quedaba en un ecoparque de la ciudad, pues la base anterior la tuvieron que abandonar. Al bajar del auto se le notaba bastante enojado, caminó rápidamente hasta su cuarto que parecía más bien una oficina y antes de entrar volteó a mirar atrás. Vio a dos de sus hombres que lo seguían:
— ¡¿Por qué carajo me están siguiendo?!
— Señor, este es nuestro trabajo, protegerlo —Respondió uno de ellos con la voz temblorosa.
— ¡No sean idiotas, estamos en nuestro territorio! ¿Quién nos va a hacer daño aquí?
Ambos hombres se miraron entre sí y después llegó otro más, tenía la cara un poco aterrorizada ya que lo que le iba a informar a Big no le gustaría.
—Señor...
—Ahora que quieres.
—Acabo de ver las reservas de munición que nos quedan y lamento informarle que tenemos muy pocas balas —Dijo el pobre hombre mientras sus manos comenzaban a temblar.
Big caminó lentamente hacia él, agachó su cabeza por un instante y la volvió a levantar observando al hombre con una sonrisa un tanto macabra.
— ¿Qué dijiste?
—Señor, tenemos muy poca muni...
De repente Big lo interrumpió tomándolo del cuello y después empujándolo con todas sus fuerzas hacia una pared, poco a poco fue levantando al hombre mientras éste hacía sonidos con la garganta tratando de respirar y hablar. El rostro de Big se le iba poniendo rojo gracias a la furia que tenía y lo peor era que ésta furia iba aumentando cada vez más.
— ¡¿SE NOS ESTÁ ACABANDO LAS MUNICIONES?! ¡DESDE HACE MUCHO LES DI UNA ORDEN PARA QUE FUERAN A BUSCAR MUNICIONES!
Dicho esto soltó al hombre y dio media vuelta. El tipo que había dado la noticia quedó acostado en el suelo tocándose el cuello mientras tosía. Los otros dos hombres que seguían a Big lo observaban con lástima pero no se atrevían a ayudarlo.
— ¡¿QUE HACES TIRADO EN EL SUELO?! ¡VE A BUSCAR MUNICIONES!
El hombre se levantó del suelo como pudo y comenzó a correr sin dejar de sobar su cuello. Los demás también decidieron irse por lo que no querían sufrir algo parecido.
Consumido por la ira, Big le dio una fuerte patada a la puerta de su cuarto, entró gritando como loco y después de un tiempo comenzó a darle fuertes golpes a las paredes. No tardaron en llegar cuatro hombres al origen del ruido que Big estaba provocando y al verlo se quedaron allí parados.
— ¡Jefe! ¿Qué pasa?
Big giró su cabeza lentamente como si estuviese poseído, caminó hacia el que le había hecho la pregunta y después lo observó a los ojos.
— ¿Puedes prestarme tu arma un segundo?
El hombre observó a sus compañeros y así lo hizo, le entregó el arma a su jefe sin quitarle la mirada. De repente Big le apuntó a la cabeza y le disparó allí mismo, los otros que lo acompañaron quedaron salpicados de sangre al igual que Big y después hubo un pequeño silencio.
— ¿Alguien tiene otra pregunta? —Preguntó Big amenazante.
Los otros hombres movieron sus cabezas diciendo que no y sus expresiones faciales describían todo lo que habían sentido al ver lo que recién había pasado.
— ¡Entonces lárguense de aquí! —Gritó.
Los hombres de Big se fueron corriendo a toda la velocidad que podían sin mirar hacia atrás, en pocas palabras Big ya les causaba terror.
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El Despertar Z
HorrorEn un laboratorio, un experimento fallido es el inicio del caos en el planeta tierra. Un apocalipsis zombie es inmediato provocando muertes, catástrofes, tragedias y probablemente el fin de la humanidad. Un chico lucha por sobrevivir y buscar una sa...