Cindy:
Estaba petrificada, con solo ver lo que Samantha hizo y lo que pasó me tenía nerviosa. Esa cosa nos empezó a buscar al parecer, creyó que en medio de nosotros había una pared y por eso se empezó a alejar de esa forma tan rápida, o eso pensaba... Era lo más lógico. Mi brazo dolía, eso quería decir que nos estaba localizando.
Samantha por otro lado estaba muy apresurada, quería salir de esa alcantarilla rápido, al igual que yo, pero no sabía como lo íbamos a hacer con ese monstruo persiguiéndonos a cada rato. Estábamos en un gran lío y parecía imposible la idea de escapar de aquel zombie mutante, algo estaba dentro de nosotras que le estaba dando nuestra ubicación siempre.
Escuchábamos a lo lejos los pasos de esa cosa, corriendo de un lado a otro, gritando y moviendo esos látigos que tanto miedo me daban.
—Hay que moverse, a unos cuantos metros más adelante está la salida —Susurró cuidadosamente Samantha.
—Esa cosa nos va a encontrar, escucha cómo se mueve.
—Nosotras podemos ser más listas que ese muerto viviente, hay que engañarlo y después dejarlo aquí encerrado.
—No quiero sonar pesimista pero no lo vamos a lograr. Ese bicho es muy listo, más de lo que puedas creer.
Samantha guardó silencio y suspiró, estaba igual de estresada que yo, suponía que ella debía conocer el lugar, porque de lo contrario no le veía el sentido de que hiciera que yo me metiera a un sucio y repugnante alcantarillado.
Todo de repente se puso en silencio, el bullicio que estaba haciendo el zombie monstruoso se había detenido de golpe... Era extraño, todo estaba en silencio, parecía que había salido de la alcantarilla, pero me sentía observada, todo ese silencio en vez de hacerme sentir segura, me estaba dando mucho miedo y escalofrío.
—Samantha... Por favor, sácame de aquí.
—Hay que mantener la calma y no hacer ruido. Sígueme, pisa donde yo pise y por favor, no grites ni hagas cualquier estupidez.
En ese momento, aparte de la tensión y el miedo, sentía ira ¡¿Quien se cree esa perra para hablarme de ese modo?! Nadie me habla así.
Samantha empezó a avanzar y yo le seguí, como ella me había dicho... Lo hacia sólo porque quería seguir viva. El momento para deshacerme de ella ya llegaría. Miraba siempre para atrás, cuidando la retaguardia para que nos salieran sorpresas. De todas formas, estábamos caminando muy lento, evitando los charcos que habían en el suelo, tuberías y otras cosas metálicas que estaban esparcidas.
Los ruidos empezaron a volver, pero lentamente, poco a poco sonaban más fuertes y cerca de nosotras:
—¡Camina más rápido! —Le dije asustada.
—¡Haz silencio! —Exclamó susurrando.
Las cosas estaban empezando a ponerse feas, mi brazo empezó a doler aún más y un grito a lo lejos me puso la sangre helada.
—¡Corre! —Le grité asustada.
Samantha me cubrió la boca rápidamente, y a lo lejos, escuchamos al zombie acercarse a nosotras:
—¡Te dije que te quedaras en silencio!
Ambas empezamos a correr, era un poco difícil guiarse ya que no había mucha luz, pero confiaba en Samantha, ella debía conocer el camino. El hedor se hacía más fuerte, tanto que mientras corríamos me daban ganas de vomitar.
—¡¿Hacia donde vamos?!—Le pregunté.
—¡Solo sígueme! ¡Y recuerda, pisa donde yo lo haga! ¡Prepárate porque ya estamos cerca!
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El Despertar Z
HorrorEn un laboratorio, un experimento fallido es el inicio del caos en el planeta tierra. Un apocalipsis zombie es inmediato provocando muertes, catástrofes, tragedias y probablemente el fin de la humanidad. Un chico lucha por sobrevivir y buscar una sa...