El Despertar Z

CAPITULO 88: BAJOS ÁNIMOS

El dolor seguía persistiendo, mis gritos aumentaban más y las personas que nos veían estaban un poco confusas.

Mi vista por fin tenía una mejora, sentí alivio al ver que no iba a quedar ciego. No veía muy bien de todas formas pero al menos podía distinguir colores, formas y movimientos.

Después de unos extensos minutos el dolor empezó a disminuir, mi respiración comenzaba a estabilizarse y no podía ocultar una sonrisa por la mejora de mi visión. Me levanté como si nada hubiese pasado y Big dijo:

—No sé qué carajos te esté pasando pero no puedo negar que disfruté esto.

—Te gusta ver sufrir a los demás, ¿Verdad? —Le contesté.

—Exacto, eres inteligente.

—Genial, vamos a ver si disfrutas cuando torture a tu puto hijo de mierda.

Dicho esto, todos los que estaban presentes exclamaron al unísono:

—Uuhhh.

Big caminó hasta quedar en frente de mí, hizo un par de carcajadas a bajo nivel y después me propinó un fuerte golpe en el rostro. Debido a la fuerza del golpe retrocedí y caí al suelo de espaldas, me tomó de la garganta y comenzó a apretar dejándome sin aire.

—Tú no me vas a amenazar en mi base en frente de mis hombres —Decía Big con su rostro rojo de la ira y apretando cada vez más mi cuello —Si tocas a mi hijo la vas a pasar muy mal y eso sí que lo voy a disfrutar con más ganas.

Después de terminar su corto discurso me soltó, comencé a dar grandes bocanadas de aire, sentía que mi cuerpo iba a colapsar mientras Big me estaba ahorcando. Sentía que Mariana gritaba mi nombre y también los ladridos de Toby.

— ¡Levántate ciego inútil! —Gritaba Big con voz fuerte.

Comencé a levantarme, el golpe me estaba doliendo y para colmo seguía burlándose de mi estado. Giré a mi izquierda y pude ver la silueta Carl, estaba un poco flexionado, no sé por qué, pero creo que era vicio de él.

—Ustedes dos, síganme. ¡Díganle al científico que lo espero en mi oficina! —Dijo Big después de una pausa.

Dos de sus hombres nos tomaron a Carl y a mí y nos empezaron a empujar para que camináramos más rápido. Big no podía dejar de reírse.

—Tantas muertes que ustedes ocasionaron, tantos hombres que me quitaron y aquí están, a punto de pagar su precio —Hablaba Big mientras avanzábamos por su base.

— ¿Nosotros? —Interrumpió Carl —Tú fuiste el que atacó el poblado, tú fuiste el que iniciaste todo esto, tú eres el culpable de todas las muertes que han habido.

De repente Big se detuvo y giró lentamente hacia Carl y le respondió:

—Exacto, pero si yo digo que ustedes fueron los culpables, ustedes lo son y punto.

— ¿Es normal que hables tanta mierda? —Le desafié sin ningún tipo de miedo.

—Si no me fueras tan de utilidad ya te habría colgado de los intestinos... Un momento... Eso me hace acordar de los demás. Creo que los vamos a fusilar esta noche.

Un fuerte corrientazo recorrió mi cuerpo al escuchar esas palabras, no debía permitir que eso pasara pero no sabía cómo. No estaba del todo recuperado de la vista... O bueno, ya tenía una mejora pero no sabía si iba a mejorar más.

— ¿Qué pasa? ¿Les mordieron la lengua? Ah cierto, ya te da miedo volverme a hablar en ese tonito. ¿Verdad? ¡Pues me vale! ¡Sigan caminando!