El Despertar Z

CAPITULO 51: TENSIÓN

Se escuchaban unos leves ruidos a lo lejos, era obvio. Los zombies se acercaban debido a los disparos que se hicieron, no habían hombres suficientes para batallar con ellos, el muro estaba destruido, la puerta del poblado completamente inservible y para ser todo más complicado no teníamos nada planeado, todo estaba sucediendo de golpe.

La única alternativa era entrar de nuevo a las casas y esperar que ellos se fueran, pero ellos se podrían quedar merodeando el poblado, o peor aún, podrían llegar más.

- ¡Ya se que hacer! - Expresó Carl con mucha seguridad.

- ¿Que cosa? ¡Dila, tenemos poco tiempo!

- Quedaron unas pocas granadas, si somos lo suficientemente rápidos podemos explotarlas un poco lejos y no vendrán hasta acá. 

- ¿Y si mejor las lanzamos por la montaña y que explote abajo? - Agregó Julian.

- Se puede hacer, pero el bosque se podría incendiar y eso llamaría la atención de muchos más zombies o probablemente queden merodeando cerca.

- Tiene razón Carl, lo del incendio casi nunca sucede pero no hay que descartarlo, lo de los zombies merodeando cerca si sería un problema. - Interfirió Rachel.

De repente se me ocurrió una idea y la expliqué:

- Usemos esas granadas y con la munición que queda disparemos en ese mismo lugar, así ellos se interesarán mucho más, me ofrezco para ir a hacer esa misión.

- Igual yo - Dijo Julian.

- Iría yo, pero tengo la pierna un poco jodida para correr - Dijo Carl con risa nerviosa.

- Tranquilo, nos haremos cargo. - Le dijo Julian.

- Iremos por un auto - Agregué.

- No lo hagan. Si lo hacen, de regreso deberán dejar el auto atrás, o si lo usan para regresar ellos los seguirán - Explicó Carl firmemente - Síganme.

Seguimos a Carl y nos llevó hasta su torre de vigilancia , allí quedaban dos granadas, Julian y yo las tomamos y las equipamos. Después nos dirigimos hacia los cadáveres y allí les robamos munición para hacer el mayor ruido posible. 

- ¡Los veo, se están acercando, corran! - Gritó Carl desde allá arriba.

- ¡Traten de ocultar todos estos cuerpos, esto nos puede joder el plan! - Le advertí.

- ¡Nos haremos cargo! - Dijo Rachel.

Julian y yo corrimos hacia la entrada del poblado y miré a Julian:

- ¿Preparado?

- Vamos, como en los videojuegos - Me contestó.

Empezamos a correr hacia la derecha dejando atrás el poblado y a los zombies que se acercaban. 

- ¿A cuanta distancia debemos alejarnos? - Preguntó.

- No lo sé, pero viendo el caso debemos seguir corriendo.

- ¿Hasta donde?

- Sólo sigue corriendo, debemos calcular más o menos ya que no debemos dejar que merodeen cerca. 

- Deberíamos disparar unos cuantas balas para que los zombies corran hacia nosotros, ¿No crees?

- Eso sonó muy suicida.

- Lo sé.

Empezamos a disparar un par de veces para indicarle a los zombies donde estaba la carne fresca, estábamos arriesgando nuestras vidas pero era por una buena causa, y que mejor un par de locos como nosotros para hacerla.