CAPITULO 34: MATERIALES

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Cargué a Toby entre mis brazos y me dirigí hacia una de las camionetas.

-William, ¿Verdad? - Preguntó el veterinario.

- ¿Si? - Contesté.

- Voy a necesitar anestesia o algo para sedarlo. No quiero que sienta dolor a la hora de quitarle el alambre de púas, jeringas, desinfectante y agua oxigenada.

- A mi tampoco me gustaría eso. Pero lastimosamente no tengo nada de lo que necesitas.

- A eso me refiero. ¿Me ayudarías a buscar los materiales en la ciudad?

- Haré lo que sea necesario para salvar a mi perro. ¿Cuando empezamos?

- Pues por mí que sea ya, hay que quitarle eso de su boca lo más rápido posible.

- Estoy de acuerdo contigo, deja le aviso a mis amigos y voy contigo.

- Esta bien, iremos con más hombres por si se complica la situación.

Di media vuelta y dirigí mis pisadas hacia mis amigos. Mariana al verme, corrió hacia mi y me dio un fuerte abrazo.

- Amigos, iré con ese hombre a buscar cosas útiles para quitarle el alambre de púas a Toby. - Dije señalando al veterinario con la mirada.

- ¿Tardarás mucho? - Preguntó Rachel.

- No lo sé, pero voy a estar bien.

- ¡Iré contigo! - Exclamó Mariana a la vez que me tomaba del brazo.

- Tranquila, estaré bien. Nada malo va a pasarme. - Le dije mientras le besaba la frente.

- No importa, quiero ir contigo, te amo y también quiero ayudar a Toby.

Observé a Carl con un poco de disimulo y el asintió con la cabeza. Observé de nuevo a Mariana y le dije:

- Esta bien, ven conmigo. Pero prométeme que no te separarás de mí.

- No te lo prometo, te lo juro.

Le sonreí y ella hizo lo mismo.

Dos hombres más se nos acercaron y nos dieron sus M4 con un par de cartuchos, cada uno con 30 balas.

- Esto es para ustedes. Preferimos ir al poblado y ver lo que le van a hacer a Cindy.

- No le hagan nada hasta que lleguemos, ¿Si?, queremos ver también.

- Está bien. Nos vemos en el poblado.

Nos despedimos de ellos y nos dimos un apretón de manos. Todo era amistad en ese momento.

Nos dirigimos a la camioneta para ir en busca de los materiales que necesitaba el veterinario.

- Veo que tienen nuevos juguetes - Nos dijo.

- Todos ustedes son muy generosos. Por cierto, también necesitamos hacerle una curación a Carl.

- ¿Esta herido?

- Cindy le apuñalo en una pierna y sangra mucho.

- Vale. Pero.. ¿Y si se convierte? he oído que el virus también entra en las heridas graves.

- Tranquilo, al parecer eso no va a pasar, confía en mi.

Ambos estuvimos de cuerdo, Nos subimos a las camionetas y nos pusimos en marcha. Las calles estaban un poco verdes, pues la maleza estaba creciendo entre las grietas. La ciudad estaba un poco irreconocible. Se veían zombies a lo lejos de las calles en las que pasábamos y de cierta forma me sentía muy observado. Hacía ya mucho tiempo que no estaba en la ciudad y estaba un poco impactado.

El Despertar ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora