Cindy:
Escuchaba los gritos desesperados de Samantha, eran desgarradores y gritaba con mucha fuerza diciendo mi nombre, la ira estaba apoderada de ella.
—¡CINDY! ¡¡CIIINDYYY!!
Hacía caso omiso a sus llamados, yo estaba preparando todo para largarme y dejarla atrás. No sabía por qué estaba sintiendo como una clase de remordimiento, algo me decía que lo que estaba haciendo, ella no lo merecía... Pero me valía, debía mantenerme viva, compartir para mí era algo supremamente innecesario y peligroso, porque todo se acabaría más rápido.
Agarré el carrito de supermercado y comencé a caminar hacia la puerta de la casa para irme. Samantha seguía gritando mi nombre e insultándome.
—Si encontraste todo esto, puede que encuentres más —Le dije.
—¡Devuélveme lo que es mío! ¡Libérame! —Gritaba con más fuerza.
-Esto ya es mío, si no lo supiste cuidar es otra cosa. Yo estoy herida y necesito más energía, necesito alimentarme bien -Le respondí.
—¡YO TAMBIÉN LO ESTOY! ¡PUTA EGOÍSTA!
—¡No es de gravedad como lo mío!
—¡Es la misma mierda! ¡Además yo no puedo caminar bien!
—¡Aquí la cuestión es que no quiero que ese zombie mutante me persiga! Quiero estar tranquila, con todo esto. Tú verás cómo te las arreglas.
—¡Si te vuelvo a llegar a ver te vas a arrepentir de haberme hecho esto! -Me amenazaba Samantha con muchas ganas.
—Si yo te veo y tratas de hacerme algo, ya estarás muerta.
—¡Eso lo veremos maldita hipócrita!
Abrí la puerta y comencé a avanzar, Samantha empezó a gritar mucho más fuerte y eso sería un problema.
—Es mejor que hagas silencio si no quieres que una multitud de carne podrida venga y te devore.
—¡Si vienen tú mueres conmigo!
—Allá tú, yo me voy ya.
Al salir, pude escuchar a lo lejos varios sonidos, eran las pisadas de los zombies, unos cuantos que se estaban acercando debido al alboroto que Samantha estaba haciendo.
Iba a dejar la puerta abierta, para que pudieran entrar en la casa y mataran a Samantha, pero cuando avancé 3 pasos, me detuve y miré hacia atrás... Hacia la puerta. Suspiré y rápidamente me devolví y la cerré, era extraño... ¿Yo haciendo esto? Supongo que el lazo de mejores que había antes estaba, no había desaparecido del todo.
Al cerrarla, comencé a caminar dando pasos grandes y tratando de que el carrito no hiciera mucho ruido, la pistola la tenía en mi cintura, cargada y lista para cualquier ocasión. estaba feliz, con miedo y con cierto remordimiento, era una mezcla de todo. Ahora lo que tenía que hacer era encontrar un efugio, un lugar donde pasar la noche y comer algo, de hecho, con solo mirar lo que tenía me daba hambre.
El sentimiento de ser observada aún seguía, algo me estaba observando. Mientras caminaba ideaba en algo, dónde esconderme y así poder hacer una emboscada a lo que fuera que me estuviera detrás de mis pasos y acabarlo.
Samantha:
Después que Cindy la abandonara y la hubiera dejado allí atada a merced de lo que pudiera pasar, Samantha lloraba desesperada para librarse, Cindy le había dicho que había un cuchillo cerca para que cortara sus ataduras y tuviera algo con qué defenderse, pero ella no sabía dónde pudiera estar. Empezaba a escuchar ruidos extraños, que provenían muy cerca de su casa, eso la llenó más de miedo y se desesperaba cada vez más.
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El Despertar Z
KorkuEn un laboratorio, un experimento fallido es el inicio del caos en el planeta tierra. Un apocalipsis zombie es inmediato provocando muertes, catástrofes, tragedias y probablemente el fin de la humanidad. Un chico lucha por sobrevivir y buscar una sa...