CAPITULO 89: EL CIENTÍFICO

4K 346 79
                                    

Había mucho movimiento en la base, Big corrió hacia uno de los autos con sus hombres y se fueron de la base como si se los llevase el viento.

Por lo que se rumoreaba en ese momento, habían localizado a las personas que traerían para experimentar; los asesinos que antes hacían fechorías antes de que este apocalipsis empezara... Según decía Big.

Entré a mi habitación un poco nervioso y allí encontré a Fred, me estaba observando fijamente. Cerré la puerta y le pregunté:

— ¿Desde cuándo estas aquí?

—No te preocupes -Respondió —Quería advertirte de algo.

— ¿Sobre qué? No me pongas más nervioso de lo que estoy, por favor.

—Big es una persona loca como ya lo debes de saber, por lo tanto te va a pedir cosas alocadas, te va a exigir que crees algún tipo de suero que fortalezca el cuerpo, o que crees algo que los haga indestructibles, cosas por ese estilo.

—Pero... Hacer eso es muy complicado o casi imposible diría yo.

—No te quiero asustar pero por el simple hecho de que eres científico y demás, te va a pedir demasiadas cosas, y si Big no obtiene lo que quiere puede hacerte mucho daño sin importar nada.

—Podría escapar, aprovechando que Big no está.

—No seas tonto, recuerda que hay muchos soplones, en seguida te dispararían o te perseguirían hasta atraparte y decirle la queja a Big.

—Quisiera seguir encerrado en ese laboratorio, por qué tengo tan mala suerte.

—No pienses de ese modo, piensa que quizá llegaste aquí por un motivo, capaz y seas tú el que mates a Big, o que crees un motín o que cambies las riendas de estas personas y de éste grupo.

— ¿Motín dijiste?

—Olvida eso del motín, con la fama que tienes en seguida se burlarían de ti.

—Tú la podrías crear... Ya que conoces a esta gente.

—Es algo complicado, pero veré que puedo hacer, las cosas aquí son muy impredecibles y cualquier cosa puede pasar. La última persona que intentó llevar la contraria, cuando el líder era Matt, le abrieron la espalda, rompieron sus costillas, después le sacaron los pulmones y por último el corazón.

—Con Big creo que sería peor...

—Exacto, lo del motín lo podemos dejar para otra ocasión, por el momento hay que pensar en algo más sutil y efectivo.

Puse mis manos sobre mi cabeza y suspiré, debía prepararme para lo peor, ahora Big se pondría más intenso, mandón y mucho más agresivo. Las cosas no pintaban del todo bien para mí, en algún momento se me tendría que acabar la mala racha, maldecía con todas mis fuerzas el momento en el que éstos tipos me encontraron.

para ser sincero me sentía en paz al no sentir a Big cerca, de hecho había un ambiente un poco más agradable, pero aun así, los hombres que patrullaban por ahí daban muy mala espina.

Salí de la habitación junto con Fred, sólo era cuestión de tiempo que algo pasara o que Big llegara, había una que otra pelea, de hecho algunos aprovechaban la ausencia de Big para saquear a otras personas.

Al cabo de un par de horas, hubo un gran bullicio en la entrada de la base, todos empezaron a dirigirse allí y el auto de Big y otros que habían salido antes, ingresaron.

Después de que los autos se estacionaran, todos bajaron y junto con ellos, un grupo de personas que nunca había visto. Parecían estar un poco débiles, estaban un poco sucios y con ellos venía un perro de raza siberiana, me hacía ilusión ver un animal doméstico en medio de tanta mierda.

El Despertar ZDonde viven las historias. Descúbrelo ahora