Capítulo 15.
Cuando estamos frente a la puerta principal de la casa, me giro sobre mis pies al darme cuenta de que Adrián se había detenido, con la intención de continuar chantajeándome con sus comentarios y sus descaradas acciones.
— ¿Qué? ¿También el príncipe querrá que le abran la puerta? — Después que lo fulmino con la mirada, esquivo sus ojos al moverme con actitud y sujetar la perilla, dejándolo atrás.
Cuando entramos, estudia por leves instantes el interior de la casa, ya que se encontraba fría por el aire acondicionado central y decorada con motivos de cumpleaños y globos flotando hasta el techo. El ambiente estaba tenue. Solamente los familiares cercanos podíamos acceder al interior.
Caminamos hacia la cocina, desde donde se podía ver el pasillo con nuestras habitaciones junto al baño.
— Creo que no tengo que recordarte donde está el baño. — Justo cuando abro la nevera para servirme más alcohol, él me rodea la cintura con uno de sus brazos, acercándome a su parte anterior, sintiendo la dureza sobre sus jeans y mis nalgas.
—Y yo no tengo que recordarte lo que le sucede a las niñas como tú cuando se portan mal —acercó su boca hacia mi oreja al advertírmelo con seriedad. Luego rozó su nariz sobre la sensible y expuesta piel de mi cuello y mi hombro mientras presionó su bulto más prominente contra mis nalgas—. Deja de joderme —volvió a presionarme contra su dureza.
Me giro con un escalofrío abrumador y lleno de excitación, zafándome de su brazo y sus manos.
— Entonces, comienza tú por hacerlo y deja de querer joderme. — Lo miro desde mi baja estatura y presiono mis labios. — Ahora que lo pienso... Deberías ir a consolar a la pobre de Amy. — Hago pucheros teatrales en sus narices, ocasionando que él ponga los ojos en blanco. — Hace un rato tenía sus manos puestas sobre ti, y tú estabas muy encantado. Deberías calmar a la pobre, ya que se preocupa tanto por ti. — Ironicé.
— Eso no es cierto.
— ¿Cómo te atreves a negarlo? Yo los vi.
— Las situaciones desde otro perfil pueden parecer lo que no es.
— ¿Y pretendes que yo lo crea? — Bufo.
— Sí. Ella no me interesa.
— ¿Sí? Pues... Yo no estoy tan segura. — Me tenso al percibir que quiere tocarme. — ¿Por eso también decidiste terminar con lo que sea que teníamos? ¿Para estar más cómodo con ella?
— ¿De qué coño estás hablando? — Frunce el ceño.
— De que si has venido hoy hasta aquí, es para estar cerca de tus: "amigos." ¿No?
Adrián suelta una carcajada llena de fastidio.
— No te hagas el indignado. No es casualidad que Amy y Jesse hayan decidido estar allí cuando tú también.
ESTÁS LEYENDO
MCP | La Residencia ©️ (Parte 1) (¡Completa!) ✓
Romance(+21) (Libro 3) Las situaciones que sucedieron entre Adrián y Alysha causaron lo dolorosamente inesperado. Sin embargo, a pesar de que la última intención del médico cirujano fue para protegerla de sí mismo y sus demonios, este no pudo evitar que un...