(+21) (Libro 3) Las situaciones que sucedieron entre Adrián y Alysha causaron lo dolorosamente inesperado. Sin embargo, a pesar de que la última intención del médico cirujano fue para protegerla de sí mismo y sus demonios, este no pudo evitar que un...
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Capítulo 81.
—¿¡Qué pasa, Jim!? —me alerté de inmediato. Muchos pensamientos sobre Jesse fueron los primeros que inundaron mi mente.
—¡Es Leslie! —reiteró desesperado—. ¡Ambos estábamos afuera besándonos, pero parece que el infeliz exnovio la siguió hasta aquí y nos vio!
—¿¡De qué diablos estás hablando!? ¡Vinimos en el Lexus de Adrián! —le recordé.
—¡Al parecer, sabe que ella y yo venimos aquí frecuentemente!
—¿¡Y dónde está!? —le pregunté, refiriéndome al exnovio.
—¡Afuera! ¡Y si no nos vamos de inmediato, estoy seguro de que entrará aquí en busca de problemas!
—Solo rómpele la cara —Adrián se encogió de hombros y le dio un sorbo a su bebida. Parecía fastidiado por la interrupción.
«Sí, Nere. Han interrumpido tu perversa intención de tener un poco de sexo ardiente en el nuevo vehículo de Adrián Wayne».
Lo miré atónita al darme cuenta de que actuaba con normalidad en cuanto a la situación de mi hermano. Era más que evidente que él había vivido las peores situaciones en el pasado cuando nada parecía afectarle.
—¿¡Qué!? —mi hermano engrandeció los ojos con la voz entrecortada por la angustia—. ¿¡Y permitir que se nos arruine la cita!?
Adrián puso los ojos en blanco y suspiró un poco fastidiado. Su temperamento ya se estaba alterando y no para bien.
—¿Por qué crees que una lacra como esa arruinaría nuestra cita? Mi cita —reiteró muy dominante.
—¡Es solo que no quiero causar problemas! —le dijo mi hermano—. ¡Si pudiera, estaría metido en todas las peleas que se nos presentan!
Adrián enarcó las cejas al darse cuenta de que se refería a los percances que Jimmy había enfrentado a mi lado cuando se trataba de Jesse.
De repente, algunos en el interior del bar se alarmaron cuando miraron hacia el exterior a través de los cristales de las ventanas del bar.
—¡Por Dios! ¡Alguien afuera está muy alterado y violento! ¡Viene hacia acá! ¡Y con un bate de béisbol! —gritó alguien muy borracho.
Los cuatro también tuvimos que observar a través de una de las ventanas de cristal, pero Adrián nos miró y achicó los ojos.
—¿Por qué mierda ustedes coleccionan exnovios tan pendejos? —nos preguntó bastante serio y alterado, refiriéndose a mí y a Leslie.
—Lo siento por esto, cuñado... —Jimmy decidió salir, intentando ser valiente para no dañar nuestra cita.
—¡Jimmy, espera, carajo! —Leslie lo siguió.
Miré a Adrián espantada, pero él presionó la mandíbula y esquivó mis ojos por momentos.