Capítulo 51.

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Capítulo 51

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Capítulo 51.

Había pasado un par de horas estudiando bajo la tutela de Adrián. Por suerte, se tranquilizó lo suficiente, concentrándose en mis lecciones para el examen. Podría decir que hasta estaba muchísimo más interesado que yo para aprobar con éxito.

Pasar las horas junto a su lado sin tener nada de sexo era toda una novedad. Debo admitir que su autocontrol en todos los ámbitos podía ser impresionante. Cuando se propone algo, simplemente lo hace como sea, y es que es una de sus cualidades que más me encanta de él.

—Aly, mi amor, ya basta de refunfuñar tanto —Adrián me riñe con cariño al poner los ojos en blanco.

Estaba en pie, pero apoyado sobre el borde del escritorio con los brazos cruzados, haciéndome preguntas. Yo estaba sentada sobre uno de los asientos para las visitas de pacientes, con un libro sobre mis muslos y rascando mi cabeza con la cubierta del bolígrafo.

—Siento que no puedo más —le digo al bostezar.

—Pero qué descarado es ese repentino comportamiento.

—¿Qué hice, señor director? —mascullo con actitud.

—¿Cómo te atreves a bostezar en mi propia cara? Soy una deidad en estos temas, y muchos desearían tener aunque sea algunos minutos a mi lado. Inclusive, no se atreverían ni a pestañear en mis narices cuando explico con reticencia. Pero tú bostezas en mis narices...

—Te recuerdo que me duele el culo, dormí un par de horas, interrumpieron nuestro mañanero, entre otras cosas.

No le importa lo que le digo y vuelve a poner los ojos en blanco.

—Ya me encargaré de atender esa actitud inaceptable —levanta la mirada muy conocedor—. Pero volviendo al tema, jovencita... Quiero que me explique qué papel importante juega el sangrado en una cirugía para el cáncer de hígado, siendo en este caso la hepatectomía.

—Adrián Wayne, las últimas diez preguntas que me has hecho han sido cómo si yo fuese una experta cirujana. Dios... Sé condescendiente.

—Eso no importa. Y no me interesa que todavía seas una interna. Tienes que creer que serás la mejor cirujana de todas, porque en este mundo de la medicina también hay una constante competencia. Y yo quiero que entiendas que realmente debes tener mucho empeño si sueñas con esto. No puedo ser condescendiente con las preguntas o cuando estemos en un quirófano, porque nadie lo será contigo mientras seas estudiante, y mucho menos ese residente de quinta.

—Está bien, está bien... —recuesto mi espalda sobre el respaldar del asiento, pensando lo que iba a responderle—. Bueno, verá, señor director... Una gran cantidad de sangre se irriga a través del hígado. Eso quiere decir que pasa por mencionado órgano. Entonces, estoy suponiendo que una hemorragia después de la cirugía podría causar problemas serios.

MCP | La Residencia ©️ (Parte 1) (¡Completa!) ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora