(+21) (Libro 3) Las situaciones que sucedieron entre Adrián y Alysha causaron lo dolorosamente inesperado. Sin embargo, a pesar de que la última intención del médico cirujano fue para protegerla de sí mismo y sus demonios, este no pudo evitar que un...
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Capítulo 53.
Rozaba la cubierta del bolígrafo sobre mi labio inferior al mantenerme concentrada, analizando la penúltima parte del examen. A pesar de que era un poco extenso, había respondido la mayoría de las respuestas.
Los demás internos también estaban muy concentrados entre cada página. Nos encontrábamos sentados junto a las mesas y en espacios considerados, ante la vista del doctor Jeffrey Yanius, quien estaba junto a una alargada mesa, observando nuestras caras infelices de preocupación y tensión.
Podría sonar cruel, pero era justamente lo que sucedía...
El residente mantenía la mirada arrogante y elevada sobre todos los estudiantes presentes, incluyéndome. Juntaba sus manos con reticencia y sentía que disfrutaba la situación.
Me resultaba un poco extraño, pero no quería pensar que estaba utilizando su posición para desquitarse con nosotros.
Decidí desechar pensamientos que me estaban pareciendo paranoicos. Cerré los párpados por algunos instantes, inhalando y luego exhalando al intentar mantener mi mente ocupada y no distraída. Quería terminar con esto de una vez para tomar una larga siesta necesitada.
«Nere, debes dejar tus despistes para luego. No es el momento», me dije mentalmente.
De repente, las puertas de doble ala del aula se abrieron...
«Bien... Mis despistes continuarían», asumí al ver a mi novio con toda la elegancia que lo caracteriza.
Aunque sabía que vendría a corregir exámenes, presentía que haría de las suyas. Miré a Gloria de repente y ella me devolvió la mirada al enarcar las cejas. Era como si con sus gestos faciales me preguntara en silencio qué estaba pasando, pero ya se enteraría.
A pesar de que el ambiente se mantuvo silencioso, la expresión de sorpresa en cada estudiante era evidente. El doctor Jeffrey Yanius parecía un poco incómodo con la situación.
—Buenas tardes, jóvenes —Adrián saludó con rapidez y caminó hacia el residente con suma seriedad, sin mirarme tan siquiera.
Por alguna razón, comencé a sentirme un poco más segura ante tanta tensión por el jodido examen. Adrián se sentó justo al lado del doctor Jeffrey Yanius, aunque manteniendo un espacio prudente y juntando sus manos con seguridad, esperando que alguno de los estudiantes terminara.
En realidad, aún no sabía qué tan lejos podría llegar este hombre para ser manipulador y mantener el control, pero era más que evidente que haría cualquier cosa solo por apoyarme.
Mientras algunas internas alimentaban sus vistas disimuladamente, me sonrojé cuando su clara mirada fue directo a mis ojos, aunque la apartó de inmediato, simulando desinterés.
Comencé a responder la última parte del examen cuando me di cuenta de que era una maldita exposición redactada sobre el último tema que Adrián me había explicado.
