Capítulo 61.
Su lengua se conecta con mi clítoris, enviando una corriente de placer por cada parte de mi cuerpo, enfureciendo las cosquillas insistentes de mi vientre. No tiene piedad en chupar y morder al estar sediento y hambriento de mí.
Luego, introduce sus dedos en mi vagina sin ningún tipo de reparo, preparándome para recibirlo, haciéndome gemir con locura.
Él sabía hacer magia con sus dedos corazón e índice, y eso era lo único que me bastaba para dejarlo actuar a su gusto. La fricción de ambos entrando y saliendo con una velocidad controlada y adiestrada estaban a punto de hacerme tener un orgasmo.
Cuando él observó cómo mi cuerpo reaccionó en un estado de rigidez, sacó sus dedos y no completó el cometido, dejándome con la boca reseca, a pesar de que estábamos mojados.
—No... Por favor... —me quejo con las hormonas sobreniveladas—. Más... Más...
—¿Así? —vuelve introducir sus dedos mojados una y otra, mirando con lujuria las expresiones de mi rostro—. ¿Estás caliente, mi pequeña? —su voz ronca y aterciopelada hace que mueva mis caderas para recibir más placer de su mano.
—Por favor...
—Sabes que debes responderme.
Mi sonrojo bajo la lluvia era evidente, pero la excitación me dio la valentía que necesitaba.
—Sí, mucho...
—¿Sí que? —eleva la mirada como el controlador que es y mueve sus dedos más rápido. Quiere que se lo diga abiertamente, y sé que lo está disfrutando.
—Sí, Andy —gimoteo al sentir la fricción de sus dedos alrededor de mis pliegues—. Me tienes muy... caliente —le digo sin pensarlo tanto mientras mantengo toda mi concentración en liberal el orgasmo que no llega.
Volvió a apartar sus dedos y se elevó sobre mi cuerpo, chupando mi ombligo, masajeando mis pechos, y pellizcando mis pezones. Una de sus manos fue directo hacia mi boca mientras su mirada clara y prendida en llamas me observaba con lujuria.
—Chupa —me ordena y abro la boca para chupar sus dos dedos, mirándolo a los ojos con deseo y perversión, fijándome en cómo mis gestos le sorprenden en silencio—. Eres una delicia de mujer —zanja con seriedad, mordiéndose el labio inferior.
Acerca su rostro muy cerca del mío con una retante mirada, metiendo su lengua en mi boca y acariciando la mía con alevosía, robándome los gemidos húmedos por el frío. Luego, intenta probarme al descender hasta mis pechos, deteniéndose en ellos y mirándome desde su posición. Cuando nota que me mantengo quieta con las manos sobre mi cabeza, sonríe engreído.
—Así me gusta —susurra malditamente sensual—. Bien portada y obediente.
Cierro los ojos nuevamente e intento concentrarme ya que quería que continuara realizando todo el proceso por más torturante que fuese.
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MCP | La Residencia ©️ (Parte 1) (¡Completa!) ✓
Любовные романы(+21) (Libro 3) Las situaciones que sucedieron entre Adrián y Alysha causaron lo dolorosamente inesperado. Sin embargo, a pesar de que la última intención del médico cirujano fue para protegerla de sí mismo y sus demonios, este no pudo evitar que un...