CAPÍTULO 26
Tenía muchas ganas de ser valiente y de tomar mi propia iniciativa. Actuar ante todos para quedarme a solas con Adrián era lo único que había estado deseando. Y más aún cuando me escogió por encima de Jesse y Amanda. Se había dejado llevar por lo que estábamos teniendo y viviendo.
Aunque me sentía embriagada y mareada, no perdería la oportunidad que estaba logrando con él, porque el alcohol me estaba ayudando a actuar por encima de su personalidad tan arrebatadora e intensa.
Pude percibir cómo su trabajado cuerpo se tensaba sobre mi cama al masturbarlo con lentitud, mostrándome juguetona y llena de lujuria.
La punta de su glande estaba mojada, esperando que mi boca y mi lengua aliviaran su excitación. La humedad comenzaba a esparcirse por su dotada dureza.
Acaricié su pene a mi gusto, con suavidad y letanía, disfrutando cómo brillaba y cómo sus venas brotaban con una tensión llena de excitación.
Su dedo pulgar acarició mi mejilla con suavidad, para luego dirigirlo hacia mi labio inferior, mirándome con la profundidad de sus expresivos ojos que se tornaban en un verde oscuro, brillando con expectativas.
Luego, su mano sujetó la mía, guiándola hacia sus hinchados testículos. Al entender lo que quería, con mis manos temblorosas comencé a estimularlos con suavidad, masajeándolos y sintiendo lo tibio que estaban.
Quería hacerlo bien...
Deseaba que lo disfrutara con plenitud...
Le dediqué una mirada llena de curiosidad y con mis ojos le pedí permiso.
Él, sin embrago, asintió lentamente al acariciar mi alborotado cabello, colocándolo hacia un lado y exponiendo mi perfil izquierdo al inclinar mi cabeza hacia un extremo.
Parpadeo repetidas veces muy coqueta, mirándolo a los ojos desde mi posición.
—Felíz cumpleaños, Adrián Wayne... —mi lengua comenzó a trazarse desde la base de su erección, ascendiendo lentamente, sintiendo la tensión de su pene y escuchando como su apetecible boca formaba una "O" muy leve y sublime, liberando el aire que estaba conteniendo en sus pulmones.
Comencé a jugar con su desespero y su tensión, rozando mi nariz alrededor de su tibio empalme. Sus caderas se balacearon hacia mí y sus abdominales se tornaban más duros al pasear mis dedos sobre su blanquecina piel bien cuidada.
De repente, lo metí dentro mi boca y comencé a familiarizarme con su sabor, teniendo una leve dificultad por su grosor y anchura. Sin embargo, no pensaba darme por vencida, así que lo sujeté con insistencia y con ambas manos. Luego, volví a meterlo en mi boca con más descaro.
—Por Dios, Alysha... —gimió y sentí como su abdomen comenzó a subir y bajar con rapidez. Sus ojos brillaban con suma perdición.
Comencé a familiarizar la profundidad de mi boca con su firme y dotada longitud, excitándome y humedeciéndome.
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MCP | La Residencia ©️ (Parte 1) (¡Completa!) ✓
Romance(+21) (Libro 3) Las situaciones que sucedieron entre Adrián y Alysha causaron lo dolorosamente inesperado. Sin embargo, a pesar de que la última intención del médico cirujano fue para protegerla de sí mismo y sus demonios, este no pudo evitar que un...