(+21) (Libro 3) Las situaciones que sucedieron entre Adrián y Alysha causaron lo dolorosamente inesperado. Sin embargo, a pesar de que la última intención del médico cirujano fue para protegerla de sí mismo y sus demonios, este no pudo evitar que un...
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Capítulo 6.
(Adrián).
—Joven Doménech.
— ¡Hola, Doc! — El hermano de Alysha responde con cierta emoción. — ¡Digo, Andy! — Corrige. — ¡Digo, Adrián! — Suspira confundido y luego carraspea. — Quiero decir... ¡Hola, Doctor Andy, ex-acostada de mi hermana que pronto volverá a ser la acostada!
Me quedo estupefacto y como un idiota al escuchar lo escandaloso que puede ser Jimmy Doménech.
«Era igual a su hermana».
— ¿¡Cómo se encuentra hoy!? — Insistió. De momento, intentó parecer educado.
No pude evitar dejar escapar una sonrisa estúpida. Es cómo su hermana; ruidoso, escandaloso, despreocupado.
— He tenido mejores días, joven Doménech.
— Doc, ¿¡podrías dejar de decirme: "joven Doménech"!? ¡Eso me hace sentir que me ves cómo un niñito rata!
Volví a ruborizarme con su atrevimiento. Abrí y cerré la boca en repetidas ocasiones.
— Ah... — Ni siquiera sabía cómo demonios explicar mi impecable educación. — Es que... Es una costumbre que he tomado desde que me convertí en médico. Además, mis padres me enseñaron ciertas costumbres. Lamento mis manerismos. — Me disculpo con cierta sinceridad.
—¡Bah! ¡Pero conmigo y con nuestra familia no tienes que estar con tanto protocolo, doc! —parecía muy despreocupado.
-— ¿Nuestra... familia? — Casi lo susurré. Entre la impresión y el patético rubor, no me estaban dejando actuar como se supone que debo.
La enfermera Garret me miró a lo lejos mientras preparaba el café. Estaba curiosa por ver más sobre mi comportamiento en una situación como ésta.
— ¡Sí, sí! Pero eso ya lo sabes, ¿no? — Preguntó extrañado y muy interesado. — ¡Mi familia es la tuya! Por lo tanto, quiero confirmar con certeza que vendrás a celebrar mi cumpleaños número diecinueve. ¡Quiero asegurarme!
— Gracias. — Le agradecí con seriedad, intentando no mostrarme afectado por esa referencia. — Yo... No sé si pueda asistir. Tengo mucho trabajo, ¿sabes?
— ¿Mucho trabajo o muchos problemas con mi hermana?
— Un poco de ambos.
— Y tendrás más de eso si no vienes a celebrar junto a mí tu cumpleaños.
— ¿Qué? ¿¡Y cómo sabes eso!?
— El hermano de Jesse me lo comentó.
Presioné mis labios con cierto fastidio.
— ¿Ambos irán? — Apreté el teléfono con más fuerza.
— John decidió que no asistirá porque, su hermano, la rata de Jesse, no es bienvenido en nuestra familia. Además, ¡no solamente quiero que vengas por eso! — Confiesa con sinceridad. — ¡Quiero que compartas conmigo y mi familia! ¡Qué te sientas cercano a nosotros! Te admiro muchísimo, hombre, pero a veces le tocas los cojones imaginarios a Nere.
